La ciencia actual nos muestra una nueva realidad que observamos directamente, la cual es distinta a la que prevalecía años atrás, en términos de valores y de instituciones, entre otros aspectos, mientras que la filosofía no ha reconocido plenamente este hecho, y mucho menos ha asumido esta nueva realidad como objeto de su reflexión.
La imagen actual del ser humano que se sabe consciente, que afirma conocer su entorno y saber transformarlo en bienes, y que reconoce y colabora con sus semejantes necesita como base el lenguaje y la comunicación.
En efecto, el ser humano incluye en sí mismo los tres campos en los que podemos reunir a todo lo que existe: la materia, la vida y la razón. Sin embargo, las neurociencias se limitan exclusivamente a la dimensión material.
Acceso venoso periferico, caracteristicas y funciones
Conocimiento, conciencia y neurociencias desde la perspectiva de jean pierre changeux
1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
PROFESOR: LLORET RIVAS
ALEJANDRO
ALUMNA: ORTEGA ORTIZ
CORINA
RESUMEN Y ANÁLISIS: CONOCIMIENTO, CONCIENCIA Y
NEUROCIENCIAS DESDE LA PERSPECTIVA DE JEAN-
PIERRE CHANGEUX
XI MÓDULO: ATENCIÓN INTEGRAL AL ADULTO III
2. Resumen
La ciencia actual nos muestra una nueva realidad que observamos directamente,
la cual es distinta a la que prevalecía años atrás, en términos de valores y de
instituciones, entre otros aspectos, mientras que la filosofía no ha reconocido
plenamente este hecho, y mucho menos ha asumido esta nueva realidad como
objeto de su reflexión.
La imagen actual del ser humano que se sabe consciente, que afirma conocer su
entorno y saber transformarlo en bienes, y que reconoce y colabora con sus
semejantes necesita como base el lenguaje y la comunicación.
En efecto, el ser humano incluye en sí mismo los tres campos en los que podemos
reunir a todo lo que existe: la materia, la vida y la razón. Sin embargo, las
neurociencias se limitan exclusivamente a la dimensión material.
El cerebro y su función
Las neurociencias muestran al cerebro como un objeto físico; un territorio de
nuestro organismo integrado por órganos, áreas, módulos cognitivos o conjuntos
funcionales, o bien como un espacio de trabajo en donde confluyen las
informaciones procedentes del mundo exterior, y donde se originan las respuestas
a esos estímulos.
La unidad básica que lo constituye es la neurona que opera independientemente y
a la vez en coordinación con otras células del organismo formando sinapsis que
integran enlaces fijos y estables. El cerebro se presenta como una gran red
neuronal que constituye la base de su funcionamiento; el cual se presenta como
un gran sistema en el que fluyen señales eléctricas y/o químicas a través de las
células agrupadas en redes neuronales que se conforman y se modifican
permanentemente porque dichas células producen señales, son sensibles a ellas,
y reaccionan ante ellas.
3. Estas señales a las que nos referimos provienen de la percepción sensible del
mundo y fluyen entre las neuronas de tal forma que a su paso la materia se
organiza, del nivel molecular a los niveles superiores cognitivos, a partir de
componentes químicos en los ensamblajes supramoleculares.
Una neurona establece contactos estables y bien definidos, lo cual lleva a la
conformación de diferentes territorios, áreas y redes en el cerebro. El vínculo entre
estructura y función incorpora una mecánica evolutiva, misma que comprende
desde los procesos moleculares de la materia integrando a las neuronas, sus
conexiones y señales, su plasticidad, hasta su misma arquitectura; reconociendo
la homeostasis, que trasciende al individuo y alcanza al grupo social dando por
resultado su evolución cultural, lo cual incluye necesariamente al conocimiento y al
lenguaje.
Conocimiento
En el organismo los circuitos neuronales ya establecidos se activan casi
automáticamente por señales que provienen del mundo exterior, las cuales causan
reacciones interiores de satisfacción, deseo o aversión de acuerdo con el estímulo
recibido.
En efecto, ante la recompensa (el agua, la droga, etc.) o al anticiparla, se activan
(o no) las neuronas dopaminérgicas de tal forma que la recompensa y su
anticipación causa placer. Su anticipación, por tanto, es un recurso esencial de la
predisposición para adquirir conocimientos a través de la sensación de placer o de
dolor originada en el cerebro.
Changeux señala que en un organismo existen representaciones previas
“endógenas” propias de la especie, las cuales movilizan elementos propios de la
especie, pero también están presentes los elementos estabilizados durante su
desarrollo de acuerdo a un proceso epigenético.
4. La conciencia
Se ve a la conciencia como una función propia del cerebro (como la respiración),
desde esta perspectiva, la conciencia estaría caracterizada por un nivel de
organización de los fenómenos, de datos aportados por el sujeto y dotada de
propiedades autoreferenciales que vinculan al sujeto con el otro y con su propio
mundo.
Además la conciencia es autónoma porque juzga; por ello conviene destacar que
los sentidos solamente la modulan, no la originan como si fueran su causa. Se
muestra como un sistema autoorganizado a partir del cerebro que simboliza
(representa) y emula la realidad del mundo, lo cual la vincula con el conocimiento
humano del mundo. Por lo tanto podemos distinguir diferentes niveles y jerarquías
de conciencia: sueño, sueños, vigilia, conciencia (introspección) pasiva o
receptiva; y conciencia reflexiva.
Si lo ubicamos en el cerebro, la conciencia podría resultar de la interacción entre
el bucle tálamocortical específico (sensorial) y los bucles no específicos. Así, la
conciencia sería el resultado de una actividad cerebral, intrínseca y espontánea,
generada por osciladores neuronales. Sin embargo, en la vida humana abundan
operaciones no conscientes que se mezclan con nuestra vida consciente.
Reconocemos a la conciencia porque con ella elaboramos una síntesis que
engloba nuestro mundo interior con el exterior mediante dos procesos cognitivos:
la simulación en base a modelos de la realidad exterior situándolos en el tiempo
(pasado, presente, futuro) y la prueba de la adecuación a la realidad (verdad);
como incluye al sujeto y al mundo interior necesariamente implica la historia
personal del Yo (recuerdos).
Se puede afirmar que el espacio consciente, que equivale al Yo neuronal, efectúa
operaciones sobre los objetos mentales, los evalúa, los entrelaza y los relaciona,
5. pero también los pone a prueba comparando el mundo exterior con el interior, los
sucesos presentes, pasados y futuros con el Yo neuronal.
Simbolismo y lenguaje
En lo neuronal todos los individuos son únicos; esto significa que no existe una
única estructura neuronal basada en una conectividad precisa y reproducible.
Desde la perspectiva neuronal, y más allá del simple vínculo entre sonido (signo) y
sentido, el lenguaje supone que los miembros de un grupo social tienen espacios
de trabajo neuronal en común y que comparten representaciones generadas y
seleccionadas colectivamente.
Pierce y Saussure analizaron y rechazaron la teoría aristotélica según la cual
existiría un vínculo natural entre una cosa y su concepto, lo que de hecho sería
una imitación. Ambos establecieron claramente que la relación entre sonido
(signo) y concepto es arbitraria, que se origina en la sociedad y se prolonga en su
tradición; una persona crea en otra algo equivalente a lo que se encuentra en la
suya: los signos y su referencia al mundo.
Para Changeux la unión entre significante y significado se da por el aprendizaje en
cada cerebro, que resulta de la estabilización epigenética realizada en redes
neuronales comunes.
Es decir, que existe una red o conjuntos de fibras que se comportan como vías
que corren a través del cerebro y que vinculan los distintos centros; tratándose de
un sistema de conexiones que vincula significante y significado y que este sistema
sería semejante en individuos que hablan la misma lengua. Además la
comunicación, incluyen a la sintaxis (proposiciones, contexto, comprensión), lo
cual se explica por las múltiples vías neuronales que se estimulan desde la
corteza prefrontal.
6. En la comunicación se da una intención, que es recíproca y común, que se explica
por las neuronas espejo, estas participan en la inferencia de las intenciones del
interlocutor y en su comunicación, intervienen en los procesos por los que se
reconocen las acciones de otro individuo, en los que las diferencian de otras
acciones, y en su utilización para adaptar el conocimiento. Por lo tanto
representan un vínculo estrecho entre el reconocimiento de las acciones y la
comunicación inferencial.
Cada interlocutor es capaz de reconocer y evaluar la intención del otro, lo cual
hace posible el respeto a las normas de cooperación al comunicar conocimientos,
y al actuar en el mundo.
Epigenética
El ser humano crea su propio ambiente a partir de su misma naturaleza. Este
proceso creativo se hace concreto a través de las reglas epigenéticas que al estar
vinculadas con el conocimiento del mundo y su validación, conforman la cultura
que se ha construido, seleccionado y acumulado a lo largo de la historia.
El origen y transmisión de las reglas epigenéticas puede verse ya desde los
animales por medio de un mecanismo de cálculo de cantidades aproximadas, que
es independiente del lenguaje, y finalmente se da una forma, exclusivamente en el
homo sapiens, de procesamiento matemático que requiere del simbolismo que es
propio del lenguaje.
Las reglas epigenéticas son conjuntos de neuronas y conexiones en función del
color, forma, número de los objetos del mundo exterior que pueden incorporarse al
espacio de trabajo consciente, donde es posible ubicar al conocimiento y a la
conciencia.
7. La plasticidad del cerebro nos pone ante un nuevo reto que consiste, primero, en
reconocer el cambio no sólo en nuestra visión del mundo, sino en la conformación
fisiológica de nuestro cerebro como resultado justamente de nuestras acciones: la
epigénesis, que expresa tanto el resultado de la creatividad inherente al ser
humano, como de manera especial la toma de conciencia de su capacidad para
crear, modificar, observar, violar y reconstruir las normas que sirven de guía para
vivir en armonía.
Es necesario rescatar el papel preponderante del hombre a través del concepto de
simbolismo al que Changeux se refiere como la causa del procesamiento mental.
Este pensamiento, requiere de la presencia previa del símbolo cuyo origen se
encuentra, en el espacio de trabajo determinado por las neuronas. Sin embargo, la
presencia y función del simbolismo no se limita a un área o a un conjunto de redes
neuronales, es muy amplio.
El símbolo encierra y expresa los elementos para comprender al ser humano
como resultado de su propia acción desde su estructura y función cerebrales: las
reglas epigenéticas, la plasticidad y su creatividad.
8. Análisis
Las neurociencias muestran al ser humano como el proceso evolutivo de
aproximadamente 3 millones de años. Su cerebro es el resultado de la
organización de la materia en una forma viviente y pensante, un objeto físico que
se encarga de organizar ideas y dar respuestas por medio de señales que pueden
ser influidas por la gran cantidad de estímulos ambientales que recibe.
Estos estímulos pueden ser de carácter físico, químico, cognitivo, social, familiar;
la diversidad es tan amplia que forma a la epigenética. Por tanto para mantener la
homeostasis el ser humano requiere una respuesta adaptativa utilizando todos los
recursos que sea capaz de obtener mediante su organismo y psique involucrando
a la conciencia, generando conocimientos sobre el mundo y acerca de sí mismo,
pasando por el lenguaje.
Sancen (2014) desarrolla en su trabajo que la ciencia, especialmente las
neurociencias son una nueva realidad que se han estado desarrollando día con
día, a diferencia de la filosofía que no cambia su postura ni toma como reflexión
esta nueva realidad.
Dentro de los mecanismos asociados a esta nueva realidad se encuentra la mente
que es la facultad que nos permite pensar y movernos en el mundo de las ideas, le
podemos conferir un conjunto de actividades y procesos psíquicos conscientes e
inconscientes, especialmente de carácter cognitivo o afectivo tales como
experiencias y recuerdos (el Yo neuronal). Es por esto que el término de mente no
es solo explicable por la filosofía y su conjunto de teorías sino también se necesita
abordarlo desde el campo de las neurociencias.
De igual forma, la conciencia; que puede entenderse como una forma de
conocimiento reflexivo a través del conocimiento y reconocimiento del orden social
y de la naturaleza humana utilizada en las relaciones sociales que utiliza al
lenguaje como la forma de comunicarse.
9. Vygotsky afirma que el lenguaje es fuente de unidad de las funciones
comunicativas y representativas de nuestro entorno. Se puede decir que el
lenguaje es una función que se desarrolló a partir de la interacción del individuo
con el medio, debido a que, biológicamente, posee las estructuras necesarias
para crear signos de comunicación verbal. En ese sentido, el proceso evolutivo
lleva a los seres humanos a manejar instrumentos (símbolos) para adaptarse a su
entorno. Pero estos instrumentos van más allá del simple vínculo entre sonido y
significado. Sancen (2014) menciona que los miembros de un mismo grupo social
comparten trabajo neuronal en común que se entiende gracias a las neuronas
espejo.
Lo que más me llama la atención es el nuevo reto que las neurociencias
presentan, en reconocer el desarrollo de nuestro cerebro como resultado de la
evolución tomando en cuenta la epigénesis y de forma especial la autonomía de la
conciencia para modificar nuestro entorno y a su vez modificarnos como especie.