El documento describe las competencias específicas del profesional de la orientación educativa. Estas incluyen la detección precoz y evaluación de necesidades, la elaboración de informes psicopedagógicos, y la intervención y seguimiento personalizado del alumnado. El profesional de la orientación requiere una formación especializada en pedagogía, psicología y psicopedagogía para desempeñar estas funciones de manera efectiva.
2. La orientación educativa es un derecho del alumnado y por tanto,
toda la comunidad educativa ha de facilitar la consecución del
mismo. Desde las familias se hace posible mediante la coordinación
con los centros educativos y desde el profesorado mediante su labor
docente. Sin embargo, la orientación tiene funciones específicas que
requieren de una cualificación técnica y especializada. La formación
base que precisa un orientador es la de pedagogía, psicología y psico
pedagogía.
3. Desde el comienzo de la orientación en el sistema educativo el perfil del profesional de la
orientación ha sido controvertido, pues se trata de la primera vez que se incluye un profesional
de la educación en los claustros que, sin tener funciones docentes, sí las tiene educativas.
El trabajo del orientador es diferente del maestro o profesor, pues precisamente las competencias
que le confieren su identidad profesional, son otras, distintas de los docentes. El profesional de
la orientación es un educador que hace un trabajo complementario al docente, pero que no
imparte clases, porque si lo hiciera, ya no podría hacer el trabajo específico de orientador.
Si se considera valioso para el sistema educativo que se haga un seguimiento individualizado
del alumnado y de sus necesidades educativas, una orientación vocalizada personalizada, un
acompañamiento del alumnado en su toma de decisiones y en el diseño y construcción de su
proyecto de vida, deben existir profesionales especializados con tiempo destinado para estas
funciones.
4. Además, existen tareas específicas del profesional de la orientación que ningún
profesional del centro educativo tiene cualificación para hacer, como la evaluación
psicopedagógica, el asesoramiento técnico-pedagógico al profesorado, directivos y
familias y la elaboración de informes que requieren una amplia formación, mucho tiempo
y dedicación para hacerse con rigor.
5. El desempeño de las funciones educativas encomendadas a los orientadores requiere
de formación específica en pedagogía, psicología y psicopedagogía. La profesión de
orientador tiene su origen en una demanda de la sociedad que surge cuando hay que
dar respuesta a la necesidad de orientación que tienen las personas, tanto en los
aspectos vocacionales, como en la atención a la diversidad de cara a una sociedad
más inclusiva.
Competencias que confieren identidad
Competencias que confieren identidad
6. Antes de que el alumnado se incorpore al sistema educativo a los tres años de edad,
es posible detectar muchas casuísticas que pueden marcar la escolarización y la
trayectoria de una persona. Los profesionales de la orientación conocen cuáles son
las características por las que detectar de forma precoz la diversidad y sus
manifestaciones para poder organizar la atención educativa y hacer que mejore
sustancialmente la vida de un humano.
Una función directamente relacionada con esta competencia es conseguir que la
incorporación al sistema educativo de los niños con alguna necesidad específica sea
la que más le favorezca, pasando por decisiones tan especializadas como decidir
qué recursos humanos y materiales precisará, qué modalidad de escolarización e
incluso si necesitará permanecer un curso más al término de la educación infantil.
Competenciasespecíficasdelprofesionaldela
orientación
Detecciónprecozyatenciónprimaria
7. Todas estas decisiones requerirán de su correspondiente estudio, evaluación,
elaboración de informes, toma decisiones con las responsabilidades que
conllevan, y que además, quedan reflejadas por escrito en el correspondiente
documento, que en algunas instituciones educativas es denominada "dictamen
de escolarización". Son decisiones técnicas especializadas, que implican un
seguimiento y coordinación con los profesionales de la atención temprana.
Evaluaciónpsicopedagógica
La competencia de la evaluación psicopedagógica va más allá de un informe,
de hecho, en muchas ocasiones, el informe como documento no se redacta,
aunque sí se haya evaluado. Así como, al contrario, se emiten otro tipo de
informes, sin que se haya realizado el proceso de evaluación psicopedagógica.
8. Este proceso es una competencia muy específica
del orientador porque no sólo precisa de la
aplicación de pruebas específicas, sino que
requiere de la mirada global por la que se tienen
en cuenta variables procedentes de contextos
muy diferentes, así como, informaciones variadas
que se contrastan y que se pueden obtener por
vías muy diversas.
La evaluación psicopedagógica es
fundamentalmente una recuperación de
información, cuanto más mejor, que debe
analizarse desde la mirada del profesional
comprometido en aras de encontrar la mejor
respuesta para una persona en el contexto
educativo.
En consecuencia, se trata de una tarea
muy compleja que necesita una profunda
y amplia formación en psicopedagogía
para que el proceso de evaluación pueda
ponerse a favor de mejorar la calidad de
vida de una persona.
9. Todas las pruebas cuentan con un manual de
instrucciones que pudieran llevar a pensar
que cualquier persona aplicarlas. Sin
embargo, la pasación es compleja y es
imposible abordarla, saberla gestionar y
optimizar si no se cuenta con esta
competencia que da la formación en
psicopedagogía.
Existe un riesgo real que estos materiales
sean utilizados por personas sin la formación
correspondiente no sólo por su aplicación,
sino especialmente por la interpretación de
los resultados y el empleo de los mismos.
Aplicacióndepruebasespecíficasyestandarizadas
Este riesgo puede llevar incluso a delitos
que son imputables para quienes hacen
mal uso de estos instrumentos. Póngase
por caso, la ocasión en que algún
profesional sin experiencia basa un
diagnóstico como el de diversidad
funcional intelectual, en una sola prueba
sin contrastarla, algo que sin duda es una
mala práctica.
10. En la práctica, son frecuentes las ocasiones en que los orientadores precisan de pruebas y materiales
para la evaluación de necesidades que no se encuentran en el mercado, ya sea para un estudiante, un
grupo o un centro, así como, para la intervención. En ese momento, se hace necesaria la elaboración
de este tipo de instrumentos como, por ejemplo, cuando se precisa recoger información y hay que
elaborar cuestionarios ad hoc, escalas de observación y programas de intervención.
Sería deseable que los profesionales de la orientación compartieran mucho más estos documentos
e incluso los publicarán, puesto que estos materiales son realmente valiosos para la práctica ya que
surgen de una necesidad y se adaptan a un contexto concreto.
La elaboración de este tipo de materiales supone una competencia específica del orientador. Sería muy
conveniente que algún día pudiera contarse con un banco de materiales donde los orientadores
rentabilizarán el trabajo de otros colegas que se adelantaron a confeccionarlos y sólo hubiera que
adaptarlos a los nuevos contextos.
Elaboracióndepruebaspsicopedagógicas
11. Esta es una de las tareas que requiere de más especialización, además, de la responsabilidad que
supone llegar a conclusiones en este terreno, pues son aseveraciones muy delicadas que pueden
llegar a ser decisivas en la vida de la persona. Por ejemplo, identificar un trastorno de
lectoescritura como la dislexia, o por lo contrario, dejar de identificarlo y que la persona siga con
dificultades para el aprendizaje y sin la adecuada atención puede determinar su trayectoria escolar
para siempre.
La identificación de necesidades es un proceso que culmina en una catalogación "poner una
etiqueta" que sirve para acotar y visibilizar una realidad. No obstante, puede tener una doble
mirada en sentido inverso. Una primera más pobre, únicamente al servicio de la administración del
sistema educativo para, por ejemplo, generar estadísticas o bien una segunda mirada, cuando la
etiqueta identifica cuáles son sus necesidades de una persona, para que sea el sistema quien le
proporcione la respuesta educativa que necesita.
Identificación de las necesidades específicas de apoyo
Identificación de las necesidades específicas de apoyo
12. Estas etiquetas pasan a formar parte de un censo por el que la administración educativa es
conocedora de que el alumnado tiene esas necesidades, esa calificación. Sin duda esta es una de
las tareas de mayor responsabilidad y compromiso del profesional de la orientación para la que
la formación psicopedagógica no sólo es pertinente y necesaria, sino también imprescindible.
Identificación de las altas capacidades intelectuales
Identificación de las altas capacidades intelectuales
Aunque las altas capacidades intelectuales forman parte de las necesidades específicas de apoyo
educativo, requieren de competencia profesional especializada pues identificación se realiza
mediante un proceso muy complicado. La especialización para realizar esta tarea precisa del
dominio de las siguientes técnicas e instrumentos: observación específica, pericia en la pasación de
tests, pruebas psicopedagógicas y pruebas de creatividad.
13. No siempre es fácil identificar las altas capacidades. Si se trata de la
sobredotación el proceso es complejo, pero aún lo es más si se pretende
identificar talentos, de modo que muchas veces quedan invisibles. En
cualquier caso, la participación de los profesionales de la orientación es
definitiva porque si los orientadores no identifican a estas personas, no se
visibilizan en el sistema y no podrán contar con la respuesta educativa que
precisan para desarrollar su potencial. Es más, en el ámbito de las altas
capacidades suele decirse "si no me identificas, no existo" y hasta que no se ha
extendido la presencia de orientadores en los centros y los protocolos de
detección impulsados por las administraciones educativas, han sido miles las
personas con altas capacidades que han pasado desapercibidas, para
perjuicio de todos.
14. Aunque los docentes tienen una aproximación más o menos concreta de cómo aprende el
alumnado, sigue siendo una práctica poco habitual que se trabaje con la concreción del proceso
por el que se produce el aprendizaje en cada estudiante. Para ello, es conveniente que se sepa la
vía por la que el estudiante accede mejor a los contenidos, qué le resulta más atractivo y se
ancla mejor en su estructura cognitiva, al tiempo, de qué es lo que más le motiva y le conecta
de forma más directa con su emoción para que se produzcan aprendizajes significativos y
sostenibles.
Identificación de los estilos de aprendizaje
Identificación de los estilos de aprendizaje
Intervención y seguimiento personalizado
Intervención y seguimiento personalizado
Los profesionales de la orientación son la referencia del saber técnico en psicopedagogía en el
centro. Por eso son el apoyo a la comunidad educativa. Se recurre al orientador para la
intervención y seguimiento del alumnado y sus familias cuando hay que trabajar cuestiones
como la motivación al estudio, las relaciones intrafamiliares, las relaciones entre el alumnado,
entre muchas otras circunstancias que pueden darse en la cotidianeidad de un centro.
15. También son objeto de este tipo de intervenciones, las que se encargan, por ejemplo, de la
prevención de absentismo, la orientación para el ocio y bienestar, así como las crisis
emocionales de los niños.
Otras de las intervenciones que se realizan desde esta competencia específica del orientador, son
las que contemplan la vida afectivo-sexual del adolescente. Es muy frecuente que el alumnado
de esta edad acuda al departamento de orientación de un instituto para consultar asuntos sobre
relaciones sexuales, amores y desamores, lo que tiene una especial relevancia en la
adolescencia como etapa psicoevolutiva.
Son actuaciones de especial trascendencia en la comunidad educativa pues con la adecuada
educación emocional, se contribuye a la consecuención de objetivos tan importantes como la
prevención del abandono escolar prematuro o la mejora de calificaciones.
16. Se trata de intervenciones técnicas que apoyan la función tutorial en el seguimiento con el
alumnado y sus familias, y que suman un peso específico al hacerse desde la expecialización
técnica en psicopedagogía del orientador.
El seguimiento del alumnado en los aspectos es clave y fundamental ya que redunda de forma
directa en el bienestar del alumnado en el centro y en el rendimiento académico.
Detección precoz de problemas de salud mental
Detección precoz de problemas de salud mental
Esta es una de las competencias específicas del orientador que más se rentabiliza en una
comunidad educativa, puesto que la detección precoz se adelanta a que el problema surja o se
cronifique, de modo que conocerlo y abordarlo puede matizar la gravedad del mismo.
17. No puede olvidarse que los trastornos de salud mental se visibilizan en la adolescencia, pero se
fraguan mucho antes por lo que la detección precoz puede minimizar sus consecuencias en el
futuro. Los problemas de salud mental distorsionan mucho el bienestar de una comunidad
educativa, pues muchas veces van asociados a la disrupción o a problemas mayores, no puede
olvidarse que el suicidio está siempre entre las primeras causas de muerte entre jóvenes y
adolescentes.
Cuando el profesional de la orientación detecta que existen indicios compatibles con un problema
de salud mental, su función es derivar el caso hacia los servicios especializados para que realicen
el diagnóstico y proporcionen un tratamiento eficaz.
18. Son ejemplos de problemas de salud mental donde los orientadores intervienen en su detección
precoz los siguientes: trastornos mentales, depresión, adicciones a sustancias, tecnoadicciones,
anorexia-bulimia y trastornos de alimentación, autolisis, trastornos emocionales, fobias, entre
otros.
Elaboración de los informes psicopedagógicos
Elaboración de los informes psicopedagógicos
La competencia para realizar informes psicopedagógios es exclusiva del orientador. Los informes
deben elaborarse con mucho rigor y basarse en la ciencia de la psicopedagogía, ya que estos
pueden tener una repercusión muy importante en la vida de una persona y cuando un
orientador firma un informe asume una responsabilidad de la que debe tener conciencia, de ahí
su importancia del rigor, porque se trata de un documento técnico que tiene una implicación
seria.
19. Los informes psicopedagógicos son el soporte para el argumento técnico y se emplean de
puertas hacia dentro del sistema educativo para tomar decisiones tan importantes, como por
ejemplo: elegir la modalidad de escolarización más adecuada, delimitar los recursos
necesarios, decidir la incorporación a programas o las permanencias.
Fuera del sistema educativo, los informes pueden ser muy relevantes en procesos donde se
deciden aspectos cruciales en la vida de una persona y su entorno. Por ejemplo, en el ámbito de
la valoración de la discapacidad y en el judicial para asuntos tan relevantes como el arbitraje
sobre la tutela de menores, desamparo, malos tratos o seguimiento de acogida de un menor,
entre todos, todos ellos asuntos de gravedad.
Objetivos de la orientación educativa
Objetivos de la orientación educativa
20. Se trata de un informe técnico donde se plasma la necesidad de recursos humanos y materiales
que tiene un alumno, así como, la modalidad de escolarización más adecuada para su mejor
desarrollo. Este documento se asocia a las necesidades educativas especiales y a la respuesta
educativa que precisa un estudiante para optimizar su escolarización. Aunque para su
elaboración el dictamen se basa en la evaluación e informe psicopedagógico, es un informe
diferenciado por su finalidad tan concreta.
La competencia para elaborar dictámenes es también exclusiva del profesional de orientación,
quien por su perfil garantiza el rigor en las decisiones que se recogen en este documento, las que
pueden ser trascendentales en la vida de una persona.
Elaboración de los dictámenes de escolarización
Elaboración de los dictámenes de escolarización
21. Se trata de una función muy compleja que consiste en ajustar todo lo concerniente a la
escolarización de una persona para que pueda seguir su proceso de aprendizaje en las mejores
condiciones que le proporcione el sistema educativo para desarrollar el máximo de su potencial.
Organizar la respuesta educativa necesita que se haya realizado la evaluación psicopedagogica para
que puedan concretarse qué tipo de medidas se van a poner en marcha ya que estas son tantas y
tan variadas como se derivan del proceso de enseñanza personalizada.
En la organización de la respuesta se tomarán decisiones tan importantes para la escolarización
del alumnado como el empleo de recursos, adaptaciones del currículo, adaptaciones lingüísticas,
organización de tiempos y espacios, agrupamientos, programas específicos, pautas educativas,
criterios para la coordinación, entre otras.
Organización de la respuesta educativa
Organización de la respuesta educativa
22. Una competencia específica del orientador en el proceso de organizar la respuesta para cada
estudiante es participar en el asesoramiento especializado en las decisiones de promoción del
alumnado. Hay momentos claves para estas decisiones como es que cada vez que se finaliza una
etapa educativa. En estas encrucijadas la decisión puede ser muy relevante, como cuando se
decide en la etapa de educación infantil que un niño permanezca un año más por presentar una
diversidad funcional. Por la excepcionalidad de este tipo de decisiones, la valoración técnica del
orientador es determinante.
23. Es frecuente que en los centros se produzca violencia en las que hay que hacer una intervención
técnica. Este tipo de situaciones irrumpen también de forma repentina e inesperada y suelen
necesitar una intervención de urgencia porque se está poniendo en juego la integridad de una
persona, ya sea física o psíquica y además, van acompañadas de mucho dolor tanto de los
protagonistas como de las personas de su entorno. Las situaciones a las que nos referimos son:
violencia de género, violencia filioparental, violencia entre iguales, maltrato infantil y violencia sexual,
entre otras.
Intervención psicopedagógica en situaciones de violencia
Intervención psicopedagógica en situaciones de violencia
24. Aunque el acoso escolar se considera una situación de violencia, la intervención en
el acoso tiene algunas especificidades. En un principio, mientras que la mayoría de
las situaciones de violencia cuentan con una visibilidad que las identificables, la
determinación del acoso no es sencilla y requiere de una formación específica para
diagnosticarlo como tal y valorar el riesgo psicosocial al que están sometidas las
personas afectadas, para adoptar medidas inmediatas de protección que pongan
freno a la situación y al sufrimiento de las víctimas.
Tras esta primera fase, es necesario hacer un trabajo muy exhaustivo con los
agresores y espectadores de la situación de acoso escolar para convertir este
doloroso proceso en una oportunidad de aprendizaje para todos los implicados.
Intervención en el acoso escolar
Intervención en el acoso escolar
25. La diversidad de género se presenta en tres categorías: orientación sexual, identidad de género y
expresión de género. Afortunadamente, en el siglo XXI, en los países democráticos, está
comúnmente aceptado que la diversidad existe y que no hay que esconderla. Sin embargo, para
muchos niños, niñas, jóvenes y sus familias, cuando tiene lugar un caso se vive con desconcierto e
incluso con angustia. Es frecuente que en un departamento de orientación tengan que abordarse
con el estudiante y la familia los casos en que existe una orientación no heterosexual.
Intervención psicopedagógica en diversidad de género
Intervención psicopedagógica en diversidad de género
Intervención en situaciones de emergencia
Intervención en situaciones de emergencia
La participación de los orientadores en situaciones de emergencia es muy frecuente. Son
intervenciones que coloquialmente se denominan como "bombero", donde hay que actuar no sólo
con rapidez, sino también con eficacia, pues se ponen en juego aspectos muy importantes, a
veces, incluso la integridad física de la persona.
26. Son ejemplos de situaciones de emergencia: abandono, desamparo, desahucio, autolisis, maltrato,
intento de suicidio o duelo, entre otras.
Acompañamiento en el autoconocimiento del alumnado
Acompañamiento en el autoconocimiento del alumnado
Ni en la sociedad en general, ni tampoco en las comunidades educativas se aprecia con claridad la
diferencia entre orientar e informar. Para conseguir una orientación es preciso recabar información
y cuanta más mejor, así como hacer que sea más accesible para el alumnado como: el
autoconocimiento, la selección de información y la toma de decisiones vocacionales.
27. El perfil técnico-especializado del profesional de orientación posibilita que tenga la competencia
para proporcionar asesoramiento de calidad a la comunidad educativa. En la práctica, los
orientadores son los referentes a los que la comunidad educativa solicita las respuestas ante sus
dudas.
El asesoramiento que el orientador presta a los cuerpos directivos, puede resultar ser una de las
claves en la organización y funcionamiento de un centro, pues abarca toda su puesta en marcha. En
cuestiones técnicas pueden ser decisivas para el buen funcionamiento de un colegio, por ejemplo,
cómo se organizan los espacios, es decir, cómo se distribuyen las aulas y con qué criterios se
asignan a los grupos.
Asesoramiento técnico a la comunidad educativa
Asesoramiento técnico a la comunidad educativa
28. El diseño y desarrollo del plan de acción tutorial de un centro es una competencia del orientador que
se realiza en coordinación con el profesorado, la jefatura de estudios del centro y los tutores. Sin
embargo, hay una parte de este diseño que corresponde al orientador en cuanto a su perfil técnico
para ajustar este plan al momento del desarrollo evolutivo de cada grupo. El diseño de programas
de intervención, actividades, la visión de conjunto del centro, la elaboración de materiales y la
coordinación con entidades que puedan apoyar el plan tutorial son funciones específicas del
orientador. Para el seguimiento del alumnado, el apoyo técnico del orientador es clave también
como especialista en psicopedagogía en cuanto a la intervención del alumnado.
Apoyo a la acción tutorial
Apoyo a la acción tutorial
29. En varias ocasiones se ha mencionado el trabajo del orientador realiza para promover la coordinación. A grandes rasgos,
pueden distinguirse dos tipos: la interna, es decir, la que se realiza dentro de la comunidad educativa y la externa, la que
tiene lugar en entidades fuera de ella.
Para la coordinación externa, la figura del profesional de la orientación es clave por dos motivos, primero porque de
puertas hacia dentro identifica las casuísticas que van a precisar colaboración externa y, en segundo lugar, porque
conoce los servicios que pueden prestarla. En definitiva, por su perfil, el orientador se erige como la bisagra necesaria
para la coordinación externa.
Son ejemplos de actuaciones de bisagra que hace el orientador con las siguientes entidades, servicios y profesionales:
centros de atención infantil temprana, centros de salud, especialistas en pediatría, trabajadores sociales, unidades de
salud mental en general y para personas adultas, unidades de salud mental infantil y juvenil, servicios sociales
comunitarios, equipos de tratamiento familiar, servicio de protección de menores, fiscalía de menores, entidades para el
seguimiento de menores en régimen de acogida, centros de acogida, centros de menores infractores, entre otros.
Actuaciones de bisagra
Actuaciones de bisagra