1. David Perkins. Los 7 principios del
aprendizaje pleno
El pasado viernes 22 de octubre pudimos asistir a la conferencia del profesor David
Perkins en las VIII Jornadas de Orientadores Escolares organizadas por la FERE en
Madrid. Os ofrecemos a continuación un pequeño resumen de su intervención, aunque
podéis ampliarla en la página de WIDE World, iniciativa en la que participa, y en sus,
hasta la fecha, dos libros traducidos al castellano:
La escuela inteligente, GEDISA
El aprendizaje pleno, Paidós
El profesor Perkins, profesor e investigador en la Universidad de Harvard, es fundador
del Project Zero y co-autor de numerosos libros (uno de ellos, Teaching Thinking:
Issues and Approaches, junto a Robert Schwartz, a quien también dedicamos una serie
en este blog), y ha participado en numerosos programas de innovación pedagógica de
larga duración en Harvard.
Actualmente se encuentra en España con motivo de la publicación por la editorial
argentina Paidós, El aprendizaje pleno.
“Aprendizaje pleno” es la traducción para “making learning whole”, es decir, algo así
como “hacer del aprendizaje un todo”. Es también el título de de su último libro,
publicado por la editorial argentina Paidós, y en él Perkins desgrana “los siete
principios” del aprendizaje pleno.
A lo largo de su intervención, en la que se mostró cercano y con un gran sentido del
humor, utilizó el béisbol como metáfora para ilustrar su teoría del aprendizaje.
Especificó que la misma metáfora podía construirse con cualquier otro deporte,
habilidad o actividad que hubiéramos aprendido a desempeñar más o menos bien: hablar
un idioma, tocar un instrumento, jugar al fútbol. Él aprendió a jugar al béisbol
“satisfactoriamente” y de una manera informal cuando era niño, y a partir de esta
experiencia puede extraer sus siete principios del aprendizaje:
1. Juega todo el partido.
2. Haz que valga la pena jugar.
3. Trabaja las partes difíciles.
4. Juega fuera de la ciudad.
5. Descubre el juego implícito o escondido.
6. Aprende del equipo… y de los otros equipos.
7. Aprende el juego del aprendizaje.
2. Los explicaremos a continuación.
Acercarse a la complejidad
El principal problema que encuentran los profesores para enseñar a sus alumnos
planteamientos de cierta profundidad es su abordaje inicial. ¿Por dónde empezar para
enseñar algo muy complejo? A menudo consideramos complejas cosas que no lo son, y,
al revés, tomamos por sencillos ciertos aprendizajes: una coreografía, la resolución de
ecuaciones lineales, la interpretación de una partitura, son habilidades difíciles de
adquirir y que, sin embargo, son desarrolladas con naturalidad por muchos de nuestros
estudiantes. ¿Cómo lo aprendieron?
Normalmente, los profesores fragmentan las cosas que quieren enseñar en elementos
simples para hacerlas más “digeribles”. Un proceso complejo se descompone en sus
elementos más pequeños, pero hasta tal punto que estos se convierten en fragmentos sin
sentido, al perderse de vista el “todo” del que provienen. A esta enfermedad, que
Perkins denomina elementitis, se le une otra: el empeño en enseñar información sobre
las cosas, en lugar de las cosas mismas, que Perkins llama informatitis. Esto ocurre
cuando, en vez de aprender a jugar al béisbol, enseñamos un montón de definiciones del
béisbol.
La elementitis y la informatitis no serían tan
graves si las compagináramos con las
prácticas del juego “completo”. Si, tras una
sesión de práctica del lanzamiento, del
regate y del pase por separado, podemos
jugar un partido de fútbol de verdad, entonces esa práctica aislada cobra sentido, y es
incluso necesaria.
A esto es a lo que llama Perkins, en sus siete principios, “jugar el partido completo” y
“trabajar las partes difíciles”. Lo primero es fundamental para no perder el sentido de lo
que se está haciendo, además de para que se cumpla el segundo principio, que “valga la
pena jugar”. Trabajar las partes difíciles es necesario para no acabar adquiriendo
nuestros propios errores de manera indeleble.
Por ello propone como modelo de todo aprendizaje la “versión junior” de lo que sea que
se quiera aprender. Del mismo modo que él jugaba un béisbol de patio de colegio, con
menos integrantes en los equipos, menos bases y menos reglas, Perkins propone buscar
“versiones en pequeño” de los saberes, procedimientos y habilidades que queremos que
nuestros alumnos adquieran.
Jugar fuera de la ciudad
Esto implica contextualizar el aprendizaje, a la vez que “descontextualizarlo” en cierto
sentido. Por contextualizar, entendemos integrar los “ejercicios”, las prácticas de cosas
concretas (por ejemplo, el análisis morfológico o sintáctico) en proyectos-misión con un
objetivo claro: por ejemplo, saber escribir un texto periodístico o literario correctamente
o, incluso, planear, redactar y producir un periódico. Pero, a la vez, esto se consigue
muchas veces sacando la práctica de su contexto habitual, lo que Perkins entiende como
3. “jugar fuera de la ciudad” en su regla número 4. Perkins mostró a los asistentes un vídeo
en el que una profesora de formación profesional, en una clase de física, proponía a sus
alumnos un concurso. Por grupos, dejarían caer globos llenos de agua atados a una
goma elástica desde lo alto del edificio de la escuela. Ganaría el grupo que más
consiguiera acercarse al suelo son estallar el globo contra el suelo. Para cumplir su
misión, los chicos podían practicar antes en el aula, donde toman medidas e intentan
establecer las variables dependientes e independientes de la fórmula con la que
trabajarán.
El éxito, al convertir un ejercicio de física tan rutinario como puede ser la resolución de
problemas aplicando una fórmula en un auténtico experimento, puede cifrarse en varios
logros: motivación intrínseca del alumnado, aprendizaje a partir de los errores (los
alumnos eran capaces de detectar, a partir del comportamiento de su globo y con el
apoyo de la profesora, los errores de cálculo o planteamiento) y aprendizaje pleno de la
fórmula en cuestión. En esta actividad, los alumnos habían cumplido con casi todas las
reglas del aprendizaje pleno:
1. Juega todo el partido – Han integrado el cálculo algebraico en un experimento
real.
2. Haz que valga la pena jugar – Se han implicado y divertido en su aprendizaje.
3. Trabaja las partes difíciles – Aunque no se ve en el vídeo, consistiría en detectar,
por parte de la profesora, las principales dificultades del alumnado y proponer
actividades centradas en esos aspectos.
4. Juega fuera de la ciudad – Han aplicado conocimientos teóricos a una situación
práctica real.
5. Descubre el juego implícito o escondido – Aunque no se ve en el vídeo,
consistiría en explicitar, por parte de la profesora, los principales pasos a seguir,
los trucos y observaciones a tener en cuenta para el éxito del experimento.
6. Aprende del equipo… y de los otros equipos – Los estudiantes, a partir de la
experiencia de otros grupos, reflexionan sobre su resolución del problema.
7. Aprende el juego del aprendizaje – Han reflexionado sobre el modo de resolver
el problema y las principales dificultades que han encontrado.