La amebiasis es una enfermedad parasitaria causada por protozoos del género Entamoeba que se adquiere por la ingestión de quistes del parásito a través de alimentos o agua contaminada. Los síntomas van desde diarrea leve hasta casos graves con dolor abdominal y heces con sangre. El parásito puede invadir el intestino y diseminarse a otros órganos como el hígado. El diagnóstico se realiza mediante microscopía aunque existen pruebas más sensibles. El tratamiento consiste en la administra
2. La amebiasis o amibiasis es
una enfermedad parasitaria
producida por las amebas
Entamoeba histolytica,
Entamoeba dispar y
Entamoeba moshkovskii,1
Nota 1 protozoos rizópodos
muy extendidos en climas
cálidos y tropicales. Su hábitat
habitual es el intestino
grueso. Puede invadir la
mucosa intestinal
produciendo ulceraciones y
diseminarse hacia otros
órganos.
3.
4. EPIDEMIOLOGÍA
El parásito se adquiere por lo
general en su forma quística a
través de la ingestión oral de
alimentos o líquidos contaminados.
Cuando invade el intestino, puede
producir disentería.
La amebiasis constituye la tercera
causa de muerte entre las
enfermedades parasitarias,
después de la malaria y la
esquistosomiasis.
5. PATOGENIA
1.Una lecitina del parásito media su unión con la
galactosa y la N-Acetilgalactosamina de las células
blanco, lo cual es crítico en la adherencia y
citotoxicidad del parásito.
2.Los amebaporos que inducen la formación de
poros en liposomas sintéticos, pero se desconocen
sus funciones específicas.
3.Las cisteín-proteasas que actúan sobre varios
sustratos de las células del huésped.
4.Las proteínas de la membrana que son efectores
potenciales.1
6. CUADRO CLÍNICO.
De cada 10 personas que se les detectan el parásito, una de ellas
desarrollará síntomas, los cuales pueden variar desde unas pequeñas
diarreas hasta casos más graves.7 La enfermedad desarrolla dos fases:
Fase aguda: es la más grave, y puede durar de semanas a meses. El
enfermo presenta fuertes dolores abdominales y heces
sanguinolentas.
Fase crónica: puede durar años, y si no se trata puede llevar a la
muerte. En este caso, se alternan diarreas leves con estreñimiento.
Si la enfermedad se agrava, se pueden producir complicaciones, tales
como perforaciones del intestino o amebiasis cutánea (úlceras
alrededor del ano cuando la disentería amebiana es muy intensa) o
puede conducir a la formación de abscesos en el hígado, los pulmones,
y con menos frecuencia en el corazón.
7. MICROSCOPÍA.
La microscopía sigue siendo el método de diagnóstico de la amebiasis
más usado en el mundo. Sin embargo carece de la sensitividad,
precisión y exactitud de otros exámenes disponibles. Es importante
poder distinguir entre un quiste de E. histolytica y el de otros protozoos
intestinales no patógenos, tales como la Entamoeba coli, por razón de
la similitud de sus apariencias físicas bajo el microscopio. Los quistes de
la E. histolytica tienen un máximo de cuatro núcleos, mientras que el
comensal Entamoeba coli, puede tener hasta ocho núcleos. Adicional a
ello, el endosoma de la E. histolytica tiene localización céntrica,
mientras que es lateral en la Entamoeba coli. Finalmente, los cuerpos
cromatoides en la E. histolytica son esféricas, y alargadas en la
Entamoeba coli.
8. Tratamiento
El tratamiento, se enfoca a la eliminación del parásito mediante antibióticos
específicos administrados durante varios días y que tienen diferentes efectos:
- Amibicidas luminares que son fármacos que realizan su acción de destruir las
amibas en el intestino, en lo que se denomina la luz intestinal.
- Amibicidas de tejidos, que destruyen las amibas a nivel de los tejidos.
- Amibicidas hepáticos, que actúan a nivel del hígado.
Entre los medicamentos están el metronidazon, formato de diloxamida, emetina y
otros según sea la gravedad y localización de los quistes.
9. PREVENCIÓN
Para prevenir la amibiasis es necesario:
- Mejora las medidas higiénicas ambientales y en el hogar.
- Lavar, desinfectar y cocer bien los alimentos antes de
consumirlos, sobre todo aquellos que fueron regados con
aguas negras como los vegetales de hoja y las fresas.
- Evitar defecar en la tierra, sembradíos y cuerpos de agua.
- Hervir bien el agua para consumo.
- Lavar bien las manos, después de ir al baño y antes de tocar,
preparar o consumir alimentos.
- Evitar las múltiples parejas sexuales.
- Evitar comer en la calle y en sitios en donde la higiene esté
deficiente o dudosa.