1. Alex Alfonso Hernández Rios
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉXICO
FACULTAD DE MEDICINA
ORTOPEDIA
2.
3. Al nacer, el extremo distal del húmero es
totalmente cartilaginoso.
Se osifica a partir de cuatro núcleos de osificación,
cuya edad de aparición puede variar, siendo un
poco más precoz en las niñas
1.-Cóndilo Lateral (1año)
2.- Epicóndilo medial (5-7.5 años)
3.- Cóndilo medial (9-10.7 años)
4.- Epicóndilo lateral (10-12 años)
4.
5. • Las fracturas del extremo distal del húmero
suponen más del 80% de las fracturas del
codo.
6. • Se observa una complicación nerviosa* en el
7% de los casos) y vascular en el 1% de los
casos.
7. • La abolición del pulso radial se observa en el
12-15% de los casos a la llegada del niño a
urgencias. El síndrome compartimental es
excepcional.
8.
9.
10. • Antecedente de caída con muñeca en
dorsiflexión y el codo en hiperextension, o por
mecanismo directo.
• Aumento de volumen, dolor al movimiento y
dolor a la digitopercusión sobre el codo
• En la grado III, se presenta más dolor,
inflamación y deformidad de la región y una
pseudoparálisis en extensión con la extremidad
en pronación por que el fragmento distal está
habitualmente en rotación interna.
12. 1 2 3 4
LAGRANGE Y RIGAULT
estadio 1: no desplazada;
estadio 2: basculación posterior;
estadio 3: rotación asociada (en la mayoría de los casos, en rotación interna);
estadio 4: pérdida de contacto entre los fragmentos.
13. • tipo I: no desplazada;
• tipo II: desplazamiento que respeta el periostio
posterior;
• tipo III: desplazamiento importante con ruptura
del periostio posterior.
17. Puede requerirse una reducción a cielo abierto
en dos situaciones:
• Imposibilidad de la reducción cerrada
(interposición de periostio, edema);
• Necesidad de exploración vascular.
18. • Técnica de Blount
Estabiliza la fractura utilizando el periostio
posterior como férula. Por tanto, éste no se debe
romper.
19. • estadio 1: inmovilización simple BABP con el
codo flexionado a 90° en pronosupinación
neutra;
• estadio 2: la técnica de Blount es la más
utilizada;
• estadios 3 y 4: la mayoría de los equipos
realizan una osteosíntesis.
20. • 1.- Enclavado con agujas mediante motor
• 2.- Enclavado centromedular descendente
El conocimiento del desarrollo radiológico del extremo distal del húmero es indispensable para diagnosticar y tratar estas fracturas.
Aparición progresiva de los cuatro núcleos de osificación del extremo distal del húmero en las radiografías frontales realizadas a los 2 años (A), 6 años (B), 9 años (C) y 11 años (D). Los contornos dibujados delimitan la paleta humeral, aún parcialmente cartilaginosa.
La osificación completa y definitiva de la paleta humeral se produce hacia los 14 años en las niñas y hacia los 17 años en los varones
Se producen esencialmente entre los 5 y los 10 años
De los cuales 55-75% supracondílea
5-7 años (supracondílea)
*Nervio interóseo anterior
Más común (Indirecto)
Radiografías de codos en proyección frontal y lateral que ilustran la clasificación de Lagrange y Rigault de las fracturas supracondíleas. A, B. Estadio 1 en proyección frontal (A) y lateral (B). C, D. Estadio 2 en proyección frontal (C) y lateral (D). E, F. Estadio 3 en proyección frontal (E) y lateral (F). G, H. Estadio 4 en proyección frontal (G) y lateral (H).
La calidad de la reducción es esencial, porque el potencial de remodelación ósea es escaso (20% del crecimiento del húmero). La persistencia de un desplazamiento en rotación interna conlleva un riesgo de provocar una basculación en varo de la paleta humeral, que será responsable de una secuela de tipo deformación en cúbito varo.
El paciente se coloca en decúbito supino. El miembro superior se sitúa directamente sobre el amplificador de brillo.
La reducción comienza por una tracción axial con una ligera hiperextensión para hacer descender el fragmento distal al nivel de la superficie de fractura del fragmento proximal. Esta tracción debe prolongarse el tiempo necesario para que la relajación muscular permita un descenso suficiente del fragmento distal, en ocasiones durante varios minutos. El antebrazo se coloca en supinación para corregir un desplazamiento en rotación interna de la paleta humeral o, en menos ocasiones, en pronación para corregir un desplazamiento en rotación externa. El desplazamiento en el plano frontal puede corregirse mediante presión directa o colocando el antebrazo en varo o valgo. Los controles mediante el amplificador de brillo permiten monitorizar la reducción axial y en el plano frontal.
Sin relajar la tracción axial, el codo se flexiona aplicando una presión sobre el olécranon con el pulgar de la mano que realiza el contraapoyo al nivel del brazo. Los controles con el amplificador de brillo en proyección frontal pueden ser difíciles debido a la superposición del antebrazo sobre la paleta humeral (proyección axial). Las radiografías oblicuas que despejan el antebrazo medial y lateralmente pueden ser útiles para comprobar la reducción a nivel de los bordes medial y lateral. El control lateral se realiza sin mover el amplificador de brillo, movilizando el miembro superior en rotación externa del hombro, sin relajar la flexión del codo.
Si la reducción no es satisfactoria, se debe repetir toda la maniobra. Si la reducción no se obtiene después de varios intentos, se debe plantear una reducción a cielo abierto.
La reducción de las fracturas supracondíleas se efectúa en cuatro etapas:
• descenso de la epífisis: tracción en el eje;
• corrección del desajuste frontal: varo o valgo del antebrazo;
• corrección del trastorno de rotación: pronación o supinación del antebrazo;
• corrección de la basculación posterior: colocación del codo en flexión.
*en la mayoría de los casos secundaria a una rotación interna por defecto de reducción o desplazamiento secundario.