La proyección macroeconómica boliviana para los próximos dos años muestra un panorama más delicado para la sostenibilidad fiscal y por la pérdida continuada de reservas internacionales y el aumento acelerado de la deuda externa.
1. Panorama Complejo
Juan Manuel Arias Castro
Mientras en el ámbito político todos estamos alarmados por ladecisión del Órgano Electoral
que habilitó, inconstitucionalmente, al binomio Evo y Álvaro, es muy preocupante lo que
está sucediendo con la economía del país. Según el último informe de la Fundación Milenio,
indica: “La economía boliviana exhibe una situación incierta, caracterizada por un elevado
déficit fiscal y también de las cuentas externas, así como también por la desaceleración del
crecimiento económico y la pérdida de competitividad cambiaria. La proyección
macroeconómica para los próximos dos años muestra un panorama aún más delicado para
la sostenibilidad fiscal y por la pérdida continuada de reservas internacionales y el aumento
acelerado de la deuda externa”. Muy contundente.
Por otro lado, y esto también tendrá repercusiones en la economía boliviana, los recursos
naturales y las políticas extractivistas del gobierno de Evo Morales, están dejando en muy
mal estado las condiciones naturales del medio ambiente, provocando un desbalance en el
clima de todo el país. Coincidente con esta preocupación, hace unos días la Organización de
Naciones Unidas (ONU) aseguró que al mundo le quedaban 12 años para padecer
inevitables consecuencias producto del cambio climático, pero los escenarios más adversos
pronostican que esto podría suceder antes de lo previsto. Según el informe “The Pessimist’s
Guide for 2019” realizado por Bloomberg, el planeta empezará a sufrir los golpes más
fuertes del calentamiento global el año entrante, los cuales se verán reflejados en
hambrunas masivas y aumentos progresivos en los fenómenos migratorios.
Estas dificultades se verán motivadas principalmente por la llegada del Fenómeno de El
Niño, más agresivo que en años anteriores. Dicho evento, unido a la falta de preparación
de todos los gobiernos en general, creará una sequía que no solo acabará con la producción
mundial de alimentos, sino que también romperá la ya maltratada cadena comercial, a raíz
de las consecuencias que dejará la guerra arancelaria entre China y Estado Unidos.
Donald Trump podría tener laoportunidad de convertirse en “elhombre que salvóalmundo
del hambre” gracias a la temporada de cosecha en Estados Unidos, aunque sus políticas
proteccionistas, que se traducirían en un paquete de ayuda a los agricultores (SUBSIDIO)
por US$50.000 millones, tres veces mayor que los US$12.000 millones que otorgó en julio
de este año, dejarían de lado esta posibilidad.
Pero lo más grave es que la pugna de Trump con el presidente de la Reserva Federal, que
sumará un capítulo más esta semana por el nuevo aumento en las tasas de interés, lo que
afectaría a la economía en términos inflacionarios.
Obviamente el 2019 en Bolivia estaremos muy distraídos con las reivindicaciones
democráticas y la campaña electoral, pero las proyecciones de inflación en Estados Unidos,
el cambio climático que afectará a nuestra agricultura, la caída de los precios del gas y los
2. minerales, y el despilfarro populista del actual gobierno, dejará tendido un pésimo
ambiente macroeconómico. Lo peor de todo es que nadie está preocupado con esto.
Escrito el 18 de diciembre de 2018