- El anciano sonríe al comentar la narración de la historia de Josias (el la retoma de la sura de Yufub) con algunas perceptibles variantes. El presente comentario concluye con una frase precisa “el espíritu nunca despide a la letra que lo revela”. En mi criterio Ezer partió de cimientos verdaderos; era un verdadero tannoita (una biblioteca ambulante) en cuestión de citas bíblicas o talmudicas, no había abierto nunca la concordancia, contaba con un admirable conocimiento de los textos y sus binóculos, se divertía haciéndose pasar por simple espíritu pero conocía de manera perfecta los textos y sus asuntos. …. Quería regresar al museo, los acontecimientos se habían presentado de manera rápida, intentaba sumar el total de horas de mi permanencia en España, no se en que punto del tiempo perdió su noción en el breve trayecto. 18…pero llego el día de Septiembre (el Kippur) Ezer había contendido con uno de sus hermanos y olvido perdonar, corajudamente logro sobrevivir a las torturas aplicadas sobre su humanidad, por las fuerzas sobrevivientes del sobier supremo, allí escucho una voz que le ordeno “sube a ramot de Galad, mi ciudad de refugio, yo la entregare en tus manos. Even – Ezer obedeció… (Los otros preparaban la peregrinación de kamadan).