La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se caracteriza por la obstrucción permanente e irreversible de las vías respiratorias, siendo las formas más comunes el enfisema pulmonar y la bronquitis crónica. El humo del tabaco es la causa principal de la EPOC. El tratamiento se centra en dejar de fumar, broncodilatadores, corticoides, antibióticos, oxígeno y rehabilitación pulmonar.
Tecnicas de fisioterapia en enfer obstructivas y restrictivas
1.
2. Es un grupo de enfermedades pulmonares caracterizadas por
la obstrucción permanente e irreversible de las vías aéreas al
acompañarse de destrucción o modificaciones inflamatorias
del tejido pulmonar, vía aérea y vasos pulmonares, entre otros.
Las formas más comunes de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica son el enfisema pulmonar y la bronquitis
crónica, las causas más típicas de insuficiencia respiratoria.
Ambas enfermedades van muy ligadas, suelen presentarse
simultáneamente o bien una acaba provocando la otra.
3. La bronquitis crónica afecta al aparato
respiratorio de la siguiente forma:
Inflamación de la mucosa bronquial.
Aumento de la producción de moco.
Estos dos efectos conjuntamente
disminuyen el calibre de los bronquios,
dificultando el paso del aire a través
de ellos.
Disminuye la acción de los cilios
bronquiales, que expulsan el moco
hacia el exterior.
Se reduce la acción defensiva de los
leucocitos (macrófagos).
Estos dos hechos inciden en la
mayor disposición a padecer
infecciones.
Para que una bronquitis tome el
carácter de crónica, en el entorno
médico se tiene como referencia la
presencia de tos productiva (con
expulsión de moco), al menos durante
3 meses al año y más de 2 años
consecutivos.
4. Es una enfermedad pulmonar en
que se produce daño o
debilitamiento a los alvéolos o sacos
de aire. Hay una destrucción
progresiva de los alvéolos y el tejido
circundante que los sujeta,
produciéndose el agrandamiento
permanente de los mismos. En la
enfermedad más avanzada, se
presentan grandes quistes de aire
donde antes se hallaba tejido
pulmonar normal. El aire queda
atrapado en los pulmones debido a
la falta de tejido de apoyo, lo cual
disminuye la oxigenación.
Consideración especial merecen
aquellos casos de asma crónica
con obstrucción del flujo aéreo no
reversible, cuyas características
clínicas tornan muy difícil su
diagnóstico diferencial con la
EPOC.
5. Hay varios factores externos que pueden provocar y agravar la enfermedad, por
orden de importancia son:
Tabaco: el humo del tabaco es la causa fundamental de la EPOC, tanto que se puede
decir que ésta es una enfermedad casi exclusiva de fumadores. La provoca el humo
de cualquier tabaco, no sólo de los cigarrillos sino también el de los puros y pipas.
Aunque este humo afecta sobre todo a los fumadores, hoy en día sabemos que los no
fumadores expuestos al humo de tabaco (los llamados fumadores pasivos) también
tienen más síntomas respiratorios y sobre todo se ven afectados de manera muy
especial los niños.
Otros humos que también pueden tener un papel causal en la EPOC, aunque muy
inferior al humo del tabaco, son:
Humos, vapores e irritantes químicos procedentes generalmente de la industria puede,
si la exposición es lo bastante intensa y prolongada, favorecer la aparición de la EPOC.
En cuanto a la contaminación ambiental, no está suficientemente demostrado que
guarde relación con el origen de esta enfermedad. Sin embargo, sí que la tiene el uso
de calefacciones y cocinas de leña o fuel en países tercermundistas, sin que estos
factores tengan trascendencia en nuestro entorno.
Infecciones: Aunque está fuera de dudas que raras veces una infección es la causa
inicial de la EPOC, sí que puede afirmarse que una infección puede ser la responsable
de que se agrave una irritación previa desencadenada por los dos factores anteriores.
Una infección también puede desencadenar brotes posteriores de la enfermedad. Si
durante la infancia se han sufrido repetidas infecciones pulmonares, el adulto estará
6. La EPOC se manifiesta de distintas formas, tanto en el caso
de la bronquitis crónica como del enfisema. Los síntomas
iniciales son:
Tos y aumento de la mucosidad, normalmente al levantarse
por la mañana.
Tendencia a sufrir resfriados de pecho.
El esputo que se produce durante estos resfriados con
frecuencia se vuelve amarillo o verde debido a la presencia
de pus. A medida que pasan los años, estos catarros de
pecho se vuelven más frecuentes.
Respiración sibilante.
Sensación de ahogo cuando se hace un esfuerzo y, más
adelante, ahogo en actividades diarias, como lavarse,
vestirse y preparar la comida, pudiendo llegar a limitar las
actividades de la vida cotidiana.
Pérdida de peso importante.
Hinchazón en las piernas.
7. Todos estos síntomas derivan en esta serie de consecuencias:
Disnea. La EPOC produce en las personas una respiración forzada y
angustiosa, que en casos avanzados se puede presentar ante el
menor esfuerzo físico. Una persona sana durante el ejercicio, solo
moviliza aproximadamente el 70% del aire de su ventilación
máxima en reposo. En el caso de enfermos de EPOC, se llega al
techo ventilatorio.
La dificultad para el paso del aire, provoca un esfuerzo
suplementario a los músculos que intervienen en el proceso
ventilatorio. Se produce una mayor fatiga. Como hemos
comentado antes, también puede verse afectado el sistema
cardiocirculatorio en forma de insuficiencia cardiaca derecha por
hipertensión pulmonar.
Limitación muscular periférica. La disnea favorece la inmovilidad, y
esta produce a su vez una atrofia muscular. Los sistemas
metabólicos musculares pierden capacidad para el
aprovechamiento de los recursos, con lo que la fatiga aparece de
manera casi inmediata.
Aislamiento. La disnea y la inmovilidad determinan una huida
progresiva de la actividad, generando mayor dependencia y una
menor implicación social. De hecho es habitual la depresión y el
8.
9.
10. El programa de rehabilitación
pulmonar debe combinar
ejercicios de fuerza y
resistencia de los miembros
inferiores, superiores y
músculos respiratorios para
obtener en los casos
aplicados resultados
satisfactorios
11. es parte esencial en la rehabilitación de los pacientes EPOC.
Se utilizan técnicas de entrenamiento específico de los
músculos inspiratorios ya que existe una alteración de la
función muscular secundaria al incremento del trabajo
respiratorio. Se emplea con la finalidad de mejorar la fuerza
y la resistencia de los músculos entrenados, lo que trae como
consecuencia reducción en la sensación de disnea para un
requerimiento ventilatorio adecuado y un incremento de la
tolerancia al ejercicio. El entrenamiento de fuerza puede
lograrse realizando maniobras repetidas de presiones
máximas o respirando contra una resistencia inspiratoria. Esta
carga inspiratoria se genera con la utilización de cilindros
para la boca de pequeño calibre o los dispositivos "umbral",
con una carga prefijada, en los que el flujo de aire solo se
genera si se aplica una fuerza suficiente para vencer dicha
carga
12. La fuerza de los músculos espiratorios se
ha evaluado convencionalmente a
través de la medición de la presión
espiratoria máxima de la boca.
13. Se realiza mediante maniobras de
hiperventilación o procedimientos de
respiración contra-resistencia. La
modalidad más sencilla de
desencadenar hiperventilación de
forma espontánea sería mediante la
realización de ejercicio corporal global.
14. Está claramente demostrado su beneficio,
incrementando la capacidad máxima de
ejercicio, con una mayor tolerancia a
diferentes formas de ejercicio submáximo,
mejorando la calidad de vida y
reduciendo la sensación de disnea. Existen
dos tendencias actuales en el
entrenamiento físico: la realización de
ejercicio de alta intensidad y la que
mantiene la utilidad del ejercicio
submáximo
15.
16. Establecidas para la realización de estas actividades serían:
la enfermedad moderada-severa
la afectación muscular,
la disnea de ejercicio
la hipercapnia de ejercicio.
Las contraindicaciones para el entrenamiento muscular son:
fallo respiratorio agudo,
fatiga muscular,
fallo cardiaco,
hipertensión pulmonar severa, arritmias graves
enfermedad coronaria.
17.
18. Según el manual desarrollado por la Global
Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease
(Gold). Las metas del tratamiento para la EPOC
son:
Prevenir la progresión de la enfermedad
Incrementar la tolerancia al ejercicio y la salud del
paciente
Aliviar los síntomas
Prevenir y tratar complicaciones
Prevenir y tratar las exacerbaciones
Reducir la mortalidad.
19. Lo más eficaz para tratar la EPOC es abandonar el tabaquismo. De hecho esta es la única
posibilidad que se tiene para detener el progreso de la enfermedad. Como las lesiones que
provoca la EPOC son irreversibles, es de la mayor importancia que se abandone el tabaco
cuanto antes, sin esperar a que aparezcan síntomas ya que en ese caso es muy probable
que éstos persistan una vez que se ha abandonado el tabaquismo. Sin embargo, esto no
debe desanimar al paciente fumador con EPOC y con síntomas ya que dejando de fumar
conseguirá impedir que su enfermedad vaya a más.
Broncodilatadores: son medicamentos que se administran en aerosol y que tienen por
objeto “abrir” los bronquios permitiendo que el aire circule mejor a su través ya que hacen
que la obstrucción al flujo aéreo sea menor.
Corticoides: se utilizan por vía oral o intravenosa en las agudizaciones. También pueden
usarse en algunos casos de forma crónica en aerosol, aunque su utilidad no está aún
completamente aclarada y sólo se usan en casos seleccionados.
Antibióticos: se utilizan por vía oral o intravenosa en las agudizaciones (los episodios de
aumento de tos, disnea y expectoración) cuando éstas son graves o cuando se
acompañan de signos que sugieren la presencia de infección bronquial.
Digital y diuréticos: se utilizan en casos avanzados en los que el deterioro pulmonar es tal
que impide un correcto funcionamiento del lado derecho del corazón.
Mucolíticos: su utilidad no ha sido demostrada. Hay algunos como la N acetil cisteína que
pueden tener además una acción antioxidante.
Oxígeno: el tratamiento con oxigenoterapia durante al menos 15 horas diarias se ha
demostrado que prolonga la supervivencia en pacientes con EPOC que tengan
insuficiencia respiratoria. Es muy importante diferenciar insuficiencia respiratoria de fatiga o
disnea: la insuficiencia respiratoria es una situación que se caracteriza por la disminución de
la cantidad de oxígeno que hay en la sangre acompañada o no de un aumento de
anhídrido carbónico (CO2). En concreto, para considerar indicada la oxigenoterapia
domiciliaria, debe estar la presión de oxígeno en sangre (PO2) por debajo de 55 mmHg ó
por debajo de 60 mmHg si la PCO2 es alta ó si hay repercusión de la EPOC en el ventrículo
derecho.
20. Rehabilitación: este es una de los grandes cambios en el enfoque terapéutico de la EPOC
que se han producido en los últimos años: la realización de una rehabilitación respiratoria
adecuada consigue mejorar la calidad de vida del paciente con EPOC y su tolerancia al
esfuerzo, aunque no consigue que la función pulmonar mejore, la calidad de vida del
paciente se ve muy beneficiada. La rehabilitación incluye ejercicios respiratorios, técnicas
para facilitar la expectoración, entrenamiento para mejorar la tolerancia al esfuerzo y
también aspectos psicológicos y de adecuación de la nutrición del paciente tienen
cabida en este importante apartado terapéutico.
Inmunizaciones: se aconseja vacunar cada otoño de gripe a todos los pacientes con
EPOC. También se aconseja la vacuna antineumocócica en los casos de EPOC severa.
Tratamiento quirúrgico de la EPOC: En algunos casos muy avanzados puede intentarse los
que se conoce como cirugía de reducción de volumen pulmonar que intenta eliminar
parte del pulmón que no funciona y que dificulta además el funcionamiento de las
regiones pulmonares adyacentes. Es una cirugía agresiva y que requiere estrictos
programas de rehabilitación antes y después de la cirugía y que sólo en casos muy
concretos puede intentarse. En otros casos, en pacientes jóvenes y que cumplan una larga
lista de condiciones, puede realizarse un transplante pulmonar, uni o bilateral.
Ejercicio físico: es muy importante mantener un buen estado de salud general realizando
ejercicios y siguiendo una dieta sana para aumentar la resistencia del cuerpo a las
infecciones. La filosofía de la práctica del ejercicio es la siguiente: los pacientes que sufren
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica necesitan energía extra para poder respirar,
si se usa esa energía de manera más efectiva para respirar, el paciente tendrá más
energía restante para llevar a cabo sus acciones diarias y para participar en nuevas
actividades. Las mejorías en la respiración pueden conseguirse, en gran medida, haciendo
deporte, pero es muy importante que los ejercicios se hagan bajo supervisión médica y
con el asesoramiento de especialistas. El ejercicio, a todos los niveles, mejora la utilización
del oxigeno, la capacidad de trabajo y la mentalidad de los pacientes que sufren la
enfermedad. Las actividades de bajo esfuerzo son más fáciles de practicar, para estos
enfermos, que las actividades de alta intensidad.
21. Pruebas de función pulmonar Indispensables para el diagnóstico,
establecimiento de la severidad, seguimiento y pronóstico del
enfermo.
Espirometría y curva de flujo volumen Imprescindible para confirmar
el diagnóstico de la EPOC, sin que ella pueda distinguir entre
enfisema o bronquitis crónica.
Imágenes diagnósticas
Radiografía simple de tórax Es indispensable en la evaluación
inicial del paciente con EPOC; además de confirmar la sospecha
clínica, descarta la presencia de otras patologías, como cáncer o
tuberculosis
Escanografía de tórax (TAC-AR) Tiene mejores características
operativas que la radiografía simple de tórax en el diagnóstico de
la EPOC, especialmente para el enfisema. Sin embargo, no se
recomienda en la evaluación inicial de los pacientes con sospecha
de EPOC y se utiliza en casos muy seleccionados.
22. pruebas fisiológicas
Difusión de monóxido de carbono La mayoría de pacientes con EPOC
sintomático tienen disminuida la capacidad de difusión para el monóxido
de carbono. Hay correlación entre el grado de destrucción del parénquima
por enfisema y la disminución de monóxido de carbono. Se recomienda su
realización rutinaria en todos los pacientes con EPOC. Durante su
evaluación inicial.
Volúmenes pulmonares Se recomienda la determinación de volúmenes
pulmonares cuando hay obstrucción severa que produce disminución de la
Capacidad Vital media en la espirometría.
Gasimetría arterial y pulsoximetría En los estados iniciales de la enfermedad
se encuentra hipoxemia, que progresa a medida que la enfermedad
empeora.
Pulsoximetría de sueño y polisomnograma
Prueba de ejercicio cardiopulmonar En aquellos pacientes cuya disnea se
estima excesiva, comparada con sus parámetros fisiológicos en reposo, se
aconseja realizar mediciones seriadas del consumo de oxígeno, la
producción de dióxido de carbono, frecuencia cardíaca y ventilación
minuto a diferentes niveles de trabajo, en un cicloergómetro o en banda
sinfín.
Podemos realizar otras como la prueba incremental de ejercicio, las pruebas
de ejercicio submáximo y las pruebas de marcha de 6 minutos, entre otras.
23. La determinación de la calidad de vida en pacientes con EPOC es
fundamental. En ésta, como en muchas otras enfermedades, se producen
limitaciones en las actividades cotidianas de los pacientes, que conllevan
repercusiones en el área física, social, emocional, y funcional. La correlación
entre las pruebas funcionales y las pruebas de ejercicio y el estado funcional
de estos pacientes, es pobre.
El concepto de calidad de vida pretende medir o evaluar por medio de
instrumentos específicos la percepción que el paciente tiene sobre su propia
enfermedad y el entorno de la misma. Estos instrumentos específicos
comprenden al menos cuatro grandes áreas, como son: disnea, fatiga,
desempeño o funcionalidad y aspectos emocionales, como ansiedad y
depresión.
Permiten medir la repercusión de la enfermedad en la vida de los
pacientes. Son a la vez instrumentos que sirven para evaluar el éxito o
fracaso de nuestra intervención y permiten discriminar entre diferentes
grados de severidad. Existen dos instrumentos muy bien desarrollados y
validados, como son:
El Chronic Respiratory Disease Questionaire (CRDQ)
El Saint George Respiratory Disease Questionaire (SGRDQ)
24. Juan Antonio Sauceda Balsera
Universidad de Extremadura (España)
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos
Aires, Año 18, Nº 186