1. ESPINACA
Propiedades nutricionales
La espinaca es muy apreciada por su elevado valor
nutritivo; posee gran cantidad de agua, gran
variedad de vitaminas y algunos minerales. Entre
las vitaminas se pueden mencionar la vitamina A, la
C, la E y las del complejo B como el ácido fólico.
Entre los minerales destacados se encuentran el zinc, el potasio, el magnesio, el calcio, el fósforo y
el hierro.
Asimismo, la espinaca es un vegetal rico en ácido oxálico y aporta ácidos grasos no saturados.
Cabe destacar su alto aporte de fibra al organismo.
¿Cómo comprarla y conservarla?
Cuando vaya a comprar espinacas tome en cuenta que Los meses de mayor oferta van de mayo a
setiembre y los precios más altos se registran de noviembre a diciembre.
La espinaca de calidad es aquella que se observa como una planta compacta, con hojas
redondeadas o de forma espigada y con un color verde oscuro característico.
A la hora de comprar la espinaca, busque aquellas que presenten hojas y tallos sanos y frescos.
Evite comprar las que tengan hojas marchitas, amarillentas o con algún daño por presión o
insectos. Además, evite comprar rollos muy grandes ya que las hojas internas pueden estar
golpeadas.
Cuando regrese a su casa, realice un lavado previo de la espinaca para remover la suciedad y
luego remoje por un minuto en agua con cloro. Séquela bien y almacénela en refrigeración, lejos
de frutas y vegetales de rápida maduración (Anona, manzana, banano, higo, mango, melón,
papaya, pera, tomate, sandía, maracuyá, guayaba, chile dulce y guanábana).
Las espinacas y su salud
La espinaca es un vegetal recomendado para la mujer embarazada por su aporte de ácido fólico y
zinc, especialmente.
Se le ha conferido un poder anticancerígeno muy destacado al inhibir la aparición de tumores
cancerosos, especialmente en pulmón lo que lo hace muy recomendable para aquellos que tienen
el hábito de fumar.
Igualmente, por su alto contenido de agua es recomendable para las personas con sobrepeso u
obesidad (como la mayoría de los vegetales). Su contenido de ácidos grasos esenciales hacen a la
espinaca un alimento recomendado para prevenir enfermedades del aparato circulatorio, ya que
estos ayudan a eliminar colesterol e impedir la formación de placas en las arterias.
A las personas que padecen de hipertensión (presión sanguínea elevada) se les recomienda
comer espinaca, pues disminuye la presión arterial y previene ataques al corazón.
2. A pesar de todos sus beneficios, está contraindicada para aquellas personas con enfermedades
reumáticas o de riñones (por la formación de cálculos renales), pues su contenido de ácido oxálico
se combina con el magnesio, potasio y hierro presentes en el alimento también formando oxalatos.
Estos se depositan en forma de cristales en las articulaciones y dañan los tejidos, empeorando los
síntomas de gota, reumatismo y artritis.
Receta Nutritiva
Cacerola de espinacas con garbanzos
Ingredientes:
• 250 gramos de chorizo precocido
• 250 gramos de hojas de espinaca
• 1 lata de garbanzos lavados y escurridos
• ½ taza de cebolla finamente picada
• ¼ taza de chile dulce rojo picado
• ½ cucharadita de hojuelas de chile picante
• 1 cucharada de ajo finamente picado
• 2 hojas de laurel
• 1 cucharadita de sal
• 5 tazas de caldo de pollo desgrasado*
Preparación:
1. Parta el chorizo en cuadritos y cocínelo a fuego medio por 5 minutos. Déjelo reposar por 2
minutos más, y bote el agua en que los cocinó.
2. Agrégueles agua hirviendo limpia y déjelos reposar 2 minutos más. Bote el agua de nuevo.
3. Añádale agua nueva y cocine agregando esta vez la cebolla, el chile dulce, el chile picante, el
ajo y las hojas de laurel. Cocine por 3 minutos más.
4. Agrégueles la sal, el caldo de pollo desgrasado y los garbanzos, y continúe cociendo hasta que
hierva.
5. Cuando llegue al hervor, añádales las espinacas y cocine 5 minutos más.
6. Retíreles las hojas de laurel y sirva bien caliente.
* Para desgrasar el caldo, cocine el pollo con los olores y deje enfriar. Guárdelo entonces tapado
en el congelador por unos 15 minutos más, sáquelo y retire la capa sólida que se forma en la
superficie del recipiente, que corresponde a la grasa.