1. Republica bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la educación
Instituto universitario Antonio José de sucre
Mérida estado Mérida
Alumna: María plaza
2. El Índice de masa corporal es una medida que asocia el peso de una persona con su
talla o estatura. Se la abrevia con las siglas IMC y asimismo se la puede encontrar
denominada como índice de Quetelec ya que su creación se le debe al científico de
origen belga Adolphe Quetelec.
El conocimiento de esta medida nos permitirá conocer si estamos dentro de la media
de peso considerada como saludable o si en su defecto nos hayamos por encima de la
medida estándar y por caso estamos padeciendo de sobrepeso.
La masa corporal implica la cantidad de materia que se haya presente en el cuerpo
humano y entonces su conocimiento nos permitirá descubrir si la relación mencionada
entre talla y peso es saludable o no.
3. Físico culturistas: debido a que el músculo pesa más que la grasa, las
personas que son muy musculosas pueden tener un índice de masa
corporal alto.
Ancianos: en la vejez, a menudo es mejor tener un índice entre 25 y 27
en lugar de un índice inferior a 25. Si usted es mayor de 65 años, por
ejemplo, un índice de masa corporal ligeramente superior puede ayudar a
protegerlo contra el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis).
Niños: si bien un gran número de niños son obesos, no utilice el cálculo
del índice para evaluar a un niño. Hable con el proveedor de atención
médica de su hijo acerca del peso apropiado de acuerdo con la edad de
este.
4. El IMC es importante porque permite al médico tratar enfermedades, prevenir
y pronosticar muchas patologías que producen cada día más discapacidad,
exclusión social y muertes a las personas, impactando de manera muy negativa
a las variables tomadas en cuenta para calcular el Índice de Desarrollo Humano
(IDH) de los pueblos.
Cuando el IMC está elevado hay mayor riesgo de sufrir diabetes, enfermedad
cardiovascular, osteoartritis, varios tipos de cáncer, resistencia a la insulina,
colelitiasis (piedras en la vesícula biliar), apnea obstructiva del sueño (roncar
mientras se duerme), asma bronquial, síndrome de ovario poli quístico,
síndrome del túnel del carpo, atetosis hepática (hígado graso),
hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, insuficiencia cardíaca, hipertensión
arterial, várices, embolia pulmonar, enfermedad por reflujo gastroesofágico
(ERGE), disfunción eréctil y síndrome metabólico.
5. El pulso es el latido de una arteria que se percibe a través de la piel Lo sentimos
cuando ponemos los dedos sobre una arteria. El pulso traduce los latidos
del corazón que, en reposo, están entre 60 y 80 latidos por minuto. El pulso se
puede tomar a nivel de las arterias carotideas (cuello), de las arterias
femorales (pliegue inguinal), de las arterias humerales (pliegue del codo), de las
arterias cubitales y radiales (muñeca) y de las arterias tíbiales (tobillo). Nos
aporta una información preciosa sobre el estado del flujo sanguíneo.
6. Al controlar el pulso se deben explorar las siguientes características:
a) Frecuencia: Es el número de pulsaciones que se perciben por minuto. Está dado por el
número de latidos cardíacos que se producen por minuto y a su vez estos latidos son el
resultado del funcionamiento autónomo de su sistema de conducción.
- Valores normales: la frecuencia varía con la edad. En el R.N. (recién nacido) 120 a 150
pulsaciones por minuto. Luego van descendiendo hasta que en el adulto se dan valores de 60 a
90 latidos por minuto. La frecuencia del pulso aumenta con el ejercicio físico, los períodos
digestivos y las emociones, disminuyendo con el reposo, el sueño y el ayuno. Si los valores son
normales se dice que el pulso es eufígmico, si están aumentados el pulso es taquisfígmico y si
está disminuido se dice que es bradisfígmico.
b) Regularidad: El pulso es regular o rítmico si cada onda está separada de la que le precede y
de la que le sigue por un igual espacio de tiempo. Si esto no sucede el pulso es irregular o
disrrítmico.
7. c) Igualdad: El pulso es igual cuando todas las ondas tienen la misma amplitud (altura
de la onda). La igualdad se establece por la comparación entre las diversas
amplitudes de las sucesivas ondas pulsátiles. El pulso igual tiene todas las ondas de la
misma amplitud. El pulso desigual tiene todas las ondas de diferentes amplitudes
(pulso completamente desigual) o en sucesión física de una onda grande a la que le
sigue otra pequeña y así sucesivamente. Esta variedad se denomina pulso alternante.
d) Tensión o dureza: Se mide a través de la presión que debe efectuar la mano del
operador para anular la sensación de choque o levantamiento. La dureza del pulso
está dada por la presión que ejerce la sangre dentro de las arterias más la resistencia
que dichas arterias ofrecen a esa presión.
e) Amplitud: Es la altura de la onda del pulso y está condicionada por la magnitud de
la presión diferencial. La amplitud tiene relación directa con la magnitud de la
expulsión ventricular, o sea el volumen sistólico y relación inversa con la resistencia
periférica. El pulso normal tiene una amplitud mediana. Si la amplitud aumenta el
pulso se denomina magno y si disminuye parvo o pequeño.
8. La medición del pulso puede proporcionar información importante acerca
de la salud de una persona y cualquier desviación de la frecuencia cardíaca
normal puede ser indicio de una condición médica. El pulso rápido puede
ser un signo de la presencia de una infección o deshidratación. En
situaciones de emergencia, la frecuencia del pulso puede ayudar a
determinar si el corazón del paciente está bombeando.
La medición del pulso tiene además otros usos. Durante el ejercicio o
inmediatamente después, la frecuencia del pulso puede suministrar
información sobre el estado atlético y de salud de la persona.
9. Uno de los indicadores de más confianza de nuestro estado de forma
son las pulsaciones basales o las pulsaciones en reposo. Una persona
preparada tiene menos pulsaciones en reposo que otra que no lo
está. El corazón, a medida que tu condición física es mayor, necesita
menos latidos para bombear la misma sangre ya que se hace más
grande a medida que tu estado de forma es mejor. En casos como
estos es donde la fórmula de Karvonen nos ayuda a encontrar nuestro
pulso de entrenamiento con más exactitud al incluir una nueva
variable junto con la edad, el pulso base o pulso en reposo.
la fórmula sería la siguiente
Frecuencia cardiaca a un % de la intensidad = (Frecuencia cardiaca máxima
– Frecuencia cardiaca en reposo) X el porcentaje de la intensidad +
Frecuencia de reposo
FC a un % de intensidad = (FC máx. – FC rep) x % de Intensidad + FC reposo
10. Simplemente tendríamos que poner nuestra frecuencia cardíaca máxima (que la
podemos sacar de la fórmula 220-edad), nuestra frecuencia en reposo ( que lo
podemos sacar tomando nuestro pulso por la mañana antes de levantarnos de la
cama, unos 5 minutos después de despertarnos. Las tomamos y hacemos la media
de los tres días. Sumamos todos los pulsos y los dividimos entre 3. Esa será tu media
de pulso base), y la intensidad a la que queremos ir.
La fórmula de Karvonen también es más acertada porque sus porcentajes se
corresponden con los porcentajes de VO2 max. (consumo de oxígeno
máximo), de manera que si cálculamos un trabajo al 70% con la fórmula de
Karvonen nos aseguramos con cierta precisión que estamos trabajando al 70%
del VO2 max.
Con el primer método de porcentajes según la Fc máxima no establecemos
una relación directa exacta con el VO2 max, no obstante también es un buen
método para deportistas que están empezando y no necesitan tanta precisión
en el cálculo de intensidades.
11. Podemos decir que la masa corporal y el pulso es de vital importancia
que los seres humanos conozcan de ellas para llevar un control de sus
vidas y tener buena salud
Conocimos que
A la hora de ejercitarse llevar un control de pulso es importante
Y que de acuerdo a nuestra edad y tamaño debemos saber cual es
nuestro índice de masa corporal correcto