La inteligencia musical es importante porque demuestra talentos auditivos y de reconocimiento de ritmos que facilitan la improvisación y composición musical. Al componer canciones, la inteligencia musical se relaciona con las inteligencias lingüística y kinestésica, involucrando la letra, rima y baile al ritmo de la música. Tocar un instrumento requiere coordinación para tocar y mantener el ritmo al mismo tiempo.