1. Ansiedad social una patología limitante
Es una de las patologías más comunes dentro de
los trastornos de ansiedad pero a su vez es una de
las más inhabilitantes que genera limitaciones en
las personas en áreas vitales. La persona con
ansiedad social presenta un miedo irracional a ser
evaluado por los otros de manera negativa, critica,
de no ser aceptado, y al mismo tiempo la
inseguridad de su conducta le hacer pensar que en
las relaciones interpersonales puede manejarse de
forma ridícula, o de una manera que le provoque
vergüenza. El sentir en primer lugar que no es
igual a los demás se autodefine como “un ser que
no encaja” y su mayor miedo es la exposición
social en donde puede llegar a ser centro de
atención.
Los puntos vulnerables en los ansiosos sociales
son el hablar en público, realizar una exposición
oral, iniciar relaciones interpersonales, comer y/o
beber en público, trabajar mientras se observado,
relacionarse con personas a quienes desconoce,
2. en el área sexual tambien tienen limitaciones por
temor a la exposición con otro y el sostener el
vínculo. Pueden ser estos estímulos circunscriptos
a una situación específica por ejemplo el hablar en
público (limitado solamente a esta acción lo cual
se denomina ansiedad social específica, lo cual
demuestra que es menos incapacitante y por lo
general presenta menos comorbilidades
(asociación con otros cuadros de ansiedad, del
humor y/o personalidad), diferente es cuando la
ansiedad social se presenta en múltiples
escenarios (generalizada) la persona reacciona en
forma adversivo ante diferentes estímulos, y estos
cuadros presentan mayor asociación de
comorbilidades, son más persistentes y requiere
un trabajo terapéutico cognitivo conductual más
prolongado.
Las comorbilidades de la ansiedad social
Es importante que el psicólogo especialista en
trastornos de ansiedad evalúe en las primeras
sesiones las comorbilidades que presenta su
paciente validando los mismos no solo con su
capacitación sino a través es escalas especificas
3. para los diversos cuadros que le proporcionan una
aproximación más exacta del estado actual del
paciente. Se presenta mayormente en la población
adolescente e inicio de la vida adulta tanto en
hombres y mujeres sin prevalencia de ninguno de
los dos sexos.
Una de las asociaciones más frecuentes en la
ansiedad social es la depresión en un 70% se
presenta en inicios tempranos, por lo general la
tendencia al aislamiento de estos pacientes
sumados con la baja autoestima, su necesidad de
afecto interpersonal y su imposibilidad de
habilidades que deben ser aprendidas en terapia
hacen que el paciente al momento del inicio
presenten indicadores de depresión reactiva. Otra
asociación frecuente son con crisis de pánico y
agorafobia, con ansiedad generalizada pero
tambien es de destacar que en muchos casos
presentan abuso de alcohol (19%) ya que este
depresor del sistema nervioso le permite en
circunstancias relajarse y afrontar situaciones
interpersonales que sobrio está limitado, y allí
donde puede iniciar un abuso de esta sustancia,
4. tambien se asocia a uso de estupefacientes (13%).
Es por eso frente a una consulta de una persona
que tiene abuso de sustancia es importante
detectar si hay una bases de ansiedad social que
precedió al abuso de drogas en un 85% de los
casos. Tambien es importante detectar si hubo en
su historia vital conductas autoliticas (ideación
suicida, cortes, intentos de suicidio). Es por eso la
importancia de la evaluación de la comorbilidad, en
un alto porcentaje (80%) de los casos hay un
trastorno psiquiátrico asociado porque por lo
general la ansiedad social precede a una condición
de asociación psiquiátrica.
Diagnostico diferencial
Hay que diferenciar entre un estado de timidez,
que es una conducta no disfuncional, ya que no lo
limita a áreas sociales, son formas leves de
algunos rasgos de ansiedad social, en cambio el
paciente fóbico social, si presenta no solo
sintomatología del cuadro mas persistente sino
que además está limitado en un conducta a
relacionarse en forma interpersonal, por lo tanto
5. en muchos casos no puede desempeñar un buen
trabajo, pareja, estudios etc.
Otro punto dificultoso es con respecto a la
agorafobia, tanto el ansioso social como el
agorafobico presentan conductas de evitación y
reacciones de temores a la descompensación por
los síntomas que presentan, el agorafobico teme
sufrir un ataque de pánico o perder el control en
determinadas situaciones donde ve imposibilitado
una salida rápida y/o ir a un lugar donde se sienta
seguro. En cambio en el ansioso social es el temor
social de exposición al que se evita, por temor a
ser juzgado por los otros. El diagnostico
diferencial debe basarse en la naturaleza de sus
temores. En un alto porcentaje la agorafobia es
secundaria a un cuadro de ataque de pánico, por lo
tanto la ausencia de episodios de pánico
representa un indicador sumamente importante.
Otro punto importante en la diferenciación es
cuando los miedos que presenta la persona no son
en relación al indicador social donde nos
encontramos con cuadros de fobia especificas
(miedo a la sangre, a determinados animales, a
6. volar, etc) o en cuadros de trastornos obsesivos
compulsivos donde el miedo puede estar
circunscripto a determinadas obsesiones intrusivas
en diversas áreas (agresivas, de contaminación,
etc) o bien el miedo mas de tipo hipocondriaco que
son los cuadros de hipocondriasis, o la fobia
dirigida a una particular enfermedad (pe. cáncer,
SIDA).
Tratamiento cognitivo conductual
El paciente con ansiedad social es por lo general
evitativo para iniciar un tratamiento por su
patología en sí misma, muchas veces es traído a
consulta, ya que enfrentarse a un “desconocido”
que puede ser el terapeuta lo inhibe, es por ello
que el perfil del profesional debe ser empático por
excelencia, muchas veces comienzan con un alto
porcentaje de hipocondriasis y resistencia a la
medicación que en algunos casos necesitan
especialmente si la depresión es alta. Es
importante dos factores en el tratamiento, uno de
ellos es la alianza terapéutica que debe formarse,
hay que proceder a una exhaustiva psicoeducacion
enseñando al paciente el cuadro, y las técnicas
7. adecuadas para manejar la ansiedad, las
exposiciones a estímulos adversivo deben ser
graduales comenzando con exposiciones con
técnicas de imaginería para luego de la evaluación
con escalas especificas de ansiedad social y en
forma muy gradual (T.de desensibilizacion), al
mismo tiempo de trabajar con el paciente en
tareas conductuales y cognitivas que deberá
realizar en su hogar para luego trabajar en sesión
y reestructurar las diversas creencias
disfuncionales que trae y detectar las diversas
distorsiones que se presenta en el discurso,
modificando su preocupación sobre el desempeño
asi como el temor de que los demás detecten su
sintomatología. Como cada caso es un particular,
el trabajo el trabajo es paciente, tratando de
incorporar que deje de poco la hipervigilancia
corporal, como la autoobservación negativa
constante acerca de su asertividad y por la imagen
que pueda generar en los otros, asi como el temor
a la pérdida de control sobre el ambiente y las
señales que perciben distorsionadamente sobre la
amenaza social. La terapia cognitiva conductual ha
sido la más eficaz en todos los trastornos de
8. ansiedad, y la superación del cuadro no solo
aumenta su autoestima sino que comienzan a
desplegar todo ese potencial que tenían dormido.
Lic Monica Arcas – arcasweb@gmail.com
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