2. Una emoción primaria que
se presenta cuando un
organismo es bloqueado en la
consecución de una meta o
en la obtención o satisfacción
de una necesidad.
3. Según Johnson (1990), es
considerada de forma general
como un estado emocional
formado por sentimientos de
irritación, enojo, furia y rabia
acompañado de una alta
activación del sistema nervioso
autónomo y del sistema
endocrino y tensión muscular. .
5. La respuesta corporal, en la que
nuestro cuerpo se activa para la
defensa o el ataque. Nuestro ritmo
cardiaco aumenta al igual que
nuestra respiración se acelera,
nuestros músculos se tensan y el
flujo sanguíneo se dispara
preparándonos para actuar ante una
amenaza percibida.
6. Depende de nuestra manera de interpretar
las situaciones. Cuando estamos inmersos en
una situación, esta por si sola no tiene ningún
valor emocional, es la valoración personal que
hacemos de ella la que le confiere un
significado. De esta manera, las emociones
están en función de nuestros pensamientos, así
que cuando interpretamos una situación como
un abuso, una injusticia, una falta de respeto o
como un obstáculo para conseguir una meta,
sentimos ira.
7. La conducta en estas circunstancias
está orientada para defendernos de
aquello que se interpone un nuestro
camino y para ello se genera una energía
interna que mueve a la "destrucción" del
obstáculo. Ahora bien, no debemos
confundir la emoción de la ira con la
agresividad, ya que ésta es una de las
múltiples maneras de gestión emocional.
8. Todos sabemos que la ira puede tener una consecuencias
catastróficas para nosotros y para los demás. La gestión
irracional de esta emoción puede llevarnos a situaciones
lamentables obteniendo el efecto contrario a lo que buscábamos
en un principio. Algunas de las consecuencias negativas a las
que nos puede llevar la ira son las siguientes:
Puede desorganizar nuestra manera de pensar y
nuestras acciones.
Supone una defensa cuando no es necesario.
Compromete la salud.
Trasmite una impresión negativa a los demás.
9. Cuando estamos bajo la influencia de la ira tendemos
a actuar impulsivamente, nos cuesta pensar con claridad
y por tanto no somos capaces de ver la repercusión de
nuestro comportamiento.
10. Ceder a la ira puede ser una forma de proteger
nuestro orgullo, a veces es más fácil sentir ira que
sentirnos heridos y ser conscientes de nuestra
vulnerabilidad. De este modo, la ira dificulta reconocer
nuestros propios sentimientos.
11. La ira cuando es un estado habitual de la persona
puede favorecer el desarrollo de enfermedades
cardiovasculares.
12. Los demás pueden evitarnos, nuestras relaciones
personales se resienten y por tanto nos sentimos
aislados.
13. La ira bien gestionada también aporta beneficios en nuestra
vida. No hay que olvidar que como emoción no la podemos
dejar de sentir y por tanto es importante que juegue a nuestro
favor en vez de a nuestra contra. Entre los beneficios tenemos:
La ira nos energiza.
Nos proporciona información sobre situaciones y
personas.
14. Nos provee de fuerza para acometer tareas que nos
resultan difíciles. Nos ayuda a defender nuestros
derechos y puntos de vista ante los demás.
15. La ira como señal de alarma nos informa de
situaciones injustas, amenazantes y frustrantes, y por
tanto nos ayuda a buscar planes alternativos de acción
para gestionar estas situaciones.
16. Buscar la causa de nuestro enfado y expresarlo
de manera adecuada.
Trabajar la empatía.
Practicar el respeto.
No ceder al resentimiento.
Practicar técnicas de relajación.
Poner distancia.
17. Aprender a identificar que nos molesta es la primera
acción a tener en cuenta cuando estamos enfadados.
Una vez reconocida la causa es positivo expresarla de
manera eficaz utilizando argumentos honestos y sinceros,
en vez de amenazas o insultos.
18. La hostilidad se genera por la interpretación de las
situaciones. Es necesario ponerse en la piel del otro para
entender la situación de forma objetiva para poder evaluar
la situación desde otra perspectiva.
19. Nuestras reacciones de ira vienen dadas por la
percepción de falta de respeto. Exigir respeto hacia uno
mismo no es incompatible con respetar a los demás.
20. Si tenemos ira sin resolver, cualquier pequeño
inconveniente, puede hacer que estallemos en ira. Por lo
que es fundamental resolver problemas del pasado para
que no estén presentes en nuestro día a día.
21. Ya sea respiración, meditación, pasear, pintar,
escuchar música o cualquier actividad, que nos ayude a
desviar nuestra atención de los pensamientos que
alimentan la ira.
22. Si notamos que nuestra ira va en aumento, es positivo
poner distancia con la situación, ya sea abandonando el
lugar donde estemos o tomarnos un momento para
"contar hasta 10" y relajarnos. Esto nos ayudará a
calmarnos, a ver las cosas desde otra perspectiva más
realista y por tanto a buscar soluciones positivas a la
situación.
23. a) Mantener una orientación hacia la tarea antes que hacia la
provocación y centrarse en uno mismo ayudará a disminuir
el arousal de ira ante la provocación.
b) Ante una provocación personal, una persona con alta
autoestima tendrá una menor probabilidad de responder con
ira que una persona con baja autoestima
24. c) La persona con habilidades para responder de manera
asertiva a la provocación tendrá una menor probabilidad de
experimentar ira que aquella persona que fácilmente se deja
contraponer a la provocación.
d) Aprender a utilizar nuestra propia activación como señal de
punto de partida para la puesta en marcha de estrategias de
afrontamiento no enfrentadas a la provocación incrementará
la probabilidad de controlar con efectividad la ira.
25. e) La percepción de que comienza a tenerse control sobre una
situación en la que ha habido una provocación disminuye la
probabilidad de experimentar ira e incrementa la probabilidad
de que aparezcan conductas positivas de afrontamiento.
f) Aprender a identificar la secuencias de provocación en
diferentes escenarios y momentos y utilizar auto
instrucciones adecuadas a cada situación facilitará el control
de la ira.
26. e) Una persona incrementará el número de conductas de
afrontamiento que no le enfrentan a la provocación cuánto
más eficaz haya sido reduciendo su activación y experiencia
de ira y cuántas más situaciones haya resuelto con éxito
mediante estas estrategias.
27. a) Aumentar la conciencia del déficit. Los pacientes con altos
niveles de ira a menudo revelan una falta de conciencia que
resulta especialmente importante para un buen manejo de la
ira.
b) Interrumpir el desarrollo de la respuesta de ira. Consiste en
conseguir que el paciente desarrolle algún tipo de estrategia
con la que pueda cortar el desarrollo de la respuesta de ira
que comienza a experimentar
28. c) Utilizar el entrenamiento en relajación. La relajación será
efectiva por sí sola y también en combinación con otras
técnicas, favoreciendo el uso posterior de estrategias
cognitivas.
d) Reestructuración cognitiva. Se trata básicamente de tratar de
modificar los sesgos que pueden llevar a dar una respuesta de
ira.
e) Solución de problemas y auto instrucciones que ayuden a
desarrollar los pasos de la estrategia en solución de problemas
orientando al paciente hacia la ira como un problema a resolver
y que le permitan planificar soluciones
29. a) Impedir las posibles ventajas secundarias derivadas de la
presencia de reacciones de agresividad e ira (extinción,
coste de respuesta, tiempo fuera, etc).
b) Incrementar el reconocimiento de las señales fisiológicas
que preceden a la ira.
c) Identificar los estímulos discriminativos que desencadenan
la conducta agresiva.
d) Detener el impulso que pone en marcha la respuesta
agresiva mediante autoinstrucciones.
30. e) Proporcionar habilidades sociales que permitan manejar las
situaciones problemáticas de un modo más adaptativo.
f) Promover el empleo de estrategias de solución de problemas
(identificación del problema, desarrollo de alternativas y
elección de respuesta basándose en la anticipación de
consecuencias).
31. a) El programa desarrollado por Kendall y Braswell en 1985 se
centraba básicamente en el control de la respuesta impulsiva
ante la aparición de problemas, apoyando la intervención en el
uso de auto-instrucciones (que en estos rangos de edad
aumentan su eficacia).
Reconocimiento y definición del problema;
Desarrollo de alternativas de solución al problema;
Focalización de la atención en los elementos clave del
problema;
Elección de la potencial mejor solución de acuerdo a la
anticipación de sus consecuencias;
Auto refuerzo por el uso de la técnica.
32. b) programa que se presenta es el desarrollado por Greenberg y su
grupo y denominado PATHS (Promoting Alternative Thinking
Strategies) (Bierman y Greenberg, 1996). Este programa busca
el incremento de conductas pro sociales mediante los siguientes
módulos:
Incremento las conductas sociales positivas;
Desarrollo de estrategias de autocontrol y regulación
emocional;
Uso de estrategias de solución de problemas;