Histologia del sistema respiratorio y sus funciones
La Ira
1. Profesora: Xiomara Rodríguez Alumna: Úrsula Palma
HPS-162-00339V
Sección:THF-0753ED01D0V
Octubre 2017
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio de Educación
Universidad Yacambú
Carrera Programa Psicología
Fisiología y Conducta
2. El término de ira ha tenido múltiples significados en la investigación psicológica, al
igual que en el lenguaje cotidiano, refiriéndose tanto a sentimientos, como a
reacciones corporales o fisiológicas, o como a actitudes hacia otras personas. A
pesar de todo ello, parece consolidado entender la ira como una de las emociones
básicas, y así está asumido por la gran mayoría de autores.
La ira como todas las demás emociones es una
reacción compleja en la que se ponen en
funcionamiento tres tipos de respuestas:
Es una respuesta corporal, en la que
nuestro cuerpo se activa para la
defensa o el ataque.
Es una respuesta cognitiva, es
decir, depende de nuestra manera de
interpretar las situaciones.
La última respuesta de la ira tiene
que ver con la gestión conductual en
estas situaciones.
3.
4. Características físicas:
Incremento en la frecuencia
cardíaca
Aumento de la tensión arterial
Altos niveles de testosterona,
adrenalina y noradrenalina.
Tensión en la musculatura
Descienden los niveles de
cortisol
Actividad asimétrica en los
lóbulos frontales
5. Las expresiones
externas de la Ira se
observan en las
expresiones faciales,
el lenguaje corporal,
ciertas respuestas
fisiológicas y, a
veces, en actos
públicos de agresión.
Normalmente se
aumenta el volumen
del tono de la voz
(gritos), se adopta
una postura corporal
para verse más
grande que el
oponente, se agitan
las manos.
6. Como todas las emociones (alegría, tristeza o miedo) ha
permitido al individuo a adaptarse a los cambios
ambientales y a tener una reacción útil en la lucha por la
supervivencia. Sin embargo cuando la ira se vuelve
excesiva genera problemas que son la causa de
dificultades a nivel personal, familiar, de pareja y con el
entorno en el cual se desenvuelve.
Influencia en el aprendizaje :
La ira dificulta la asimilación de
conocimientos, en muchas ocasiones
impidiendo totalmente el proceso de
aprendizaje.
La ira desvía la atención y paraliza la
memoria activa vital para aprender.
Los centros nerviosos y los
neurotransmisores que regulan las
emociones y la motivación están
involucrados en el proceso de
aprendizaje también.
Es necesario regular la intensidad de
la emoción (ira) para evitar el bloqueo
inconsciente de la información.
7. La ira en nuestra sociedad tiende
a confundirse con carácteres
fuertes. En algunas ocasiones se
entiende como una manera de
comunicarse y de afirmar nuestro
temperamento y por tanto como
un signo de autoridad. Nada más
lejos de la realidad, las actitudes
coléricas suscitan temor pero en
ningún caso admiración o
confianza en quienes las
padecen.
Otro de los mitos, es la creencia
de que la ira forma parte de una
manera de ser. Aunque haya
personas que viven su vida a
través de la ira, siempre andan
enfadados y su manera de
relacionarse con los demás es
agresiva, la ira no es un rasgo de
personalidad sino un estado
emocional y por tanto es algo que
se puede aprender a manejar.
8. Otra confusión que solemos encontrar
respecto a la ira, es que la explosión de
ira sosiega. Bien es cierto que cuando
estallamos en ira, alcanzamos una
sensación de relativa tranquilidad ya que
con el estallido eliminamos toda la
tensión acumulada, ahora bien esta
sensación de bienestar es breve y es
reemplazada por la culpabilidad, la
vergüenza y la tristeza.
Por último encontramos la
creencia de que la ira es
eficaz a la hora de conseguir
objetivos. Es posible que
algunas veces consigamos
aquello que queremos por
medio de la agresividad, las
amenazas o la coacción, no
obstante el precio a pagar es
alto: las relaciones con los
demás. En estas
circunstancias el respeto
será sustituido por miedo, el
amor por evitación y la
confianza por recelo. Los
demás nos verán como
personas descontroladas,
abusivas y emocionalmente
explotadoras.
9. En el manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos
mentales (DSM), la ira está presente
en los siguientes trastornos:
Trastorno Explosivo Intermitente
(TEI)
Trastorno de Estrés
Postraumático
Depresión Mayor
Trastorno de Personalidad Límite
Trastorno de Personalidad
Antisocial
Enfermedades del Eje III
(hipertensión esencial, enfermedad
coronaria)
10.
11. Algunas personas tienden a exaltarse más que otras, con mayor intensidad y
más intensidad. Otras personas no elevan el tono de voz, más bien no emiten
sonidos, sin embargo son crónicamente irritables y mal humorados.
Este grupo de personas se les conoce como : Con baja tolerancia a la
frustración. No pueden tomar las cosas con calma y se irritan con facilidad,
sobre todo en situaciones aparentemente injustas ( cuando son corregidos por
errores que cometen, etc.)
12. Para mejorar el manejo de la
ira se emplea ampliamente la
terapia congnitivo-
conductual, la cual a partir
del reconocimiento de los
impulsos de ira pretende:
Crear un nivel de
conciencia sobre los
impulsos.
Controlar los
pensamientos negativos
relacionados.
Gestionar el estrés
emocional derivado al
episodio de ira.
Desarrollar estrategias
para resolver conflictos
adecuadamente.
13. Buscar la causa de nuestro enfado y
expresarlo de manera adecuada.
Aprender a identificar que nos
molesta es la primera acción a
tener en cuenta cuando estamos
enfadados. Una vez reconocida la
causa es positivo expresarla de
manera eficaz utilizando
argumentos honestos y sinceros,
en vez de amenazas o insultos
.
Trabajar la empatía.
La hostilidad se genera por la interpretación de las
situaciones. Es necesario ponerse en la piel del
otro para entender la situación de forma objetiva
para poder evaluar la situación desde otra
perspectiva
14. Practicar el Respeto
Nuestras reacciones de ira
vienen dadas por la
percepción de falta de
respeto. Exigir respeto
hacia uno mismo no es
incompatible con respetar
a los demás.
No ceder al Resentimiento:
Si tenemos ira sin resolver, cualquier pequeño inconveniente,
puede hacer que estallemos en ira. Por lo que es fundamental
resolver problemas del pasado para que no estén presentes
en nuestro día a día.
15. Practicar técnicas de relajación:
Ya sea respiración, meditación,
pasear, pintar, escuchar
música o cualquier actividad,
que nos ayude a desviar
nuestra atención de los
pensamientos que alimentan la
ira.
Poner distancia:
Si notamos que nuestra ira va en
aumento, es positivo poner distancia
con la situación, ya sea abandonando
el lugar donde estemos o tomarnos un
momento para "contar hasta 10" y
relajarnos. Esto nos ayudará a
calmarnos, a ver las cosas desde otra
perspectiva más realista y por tanto a
buscar soluciones positivas a la
situación.
16. Rumiar el asunto dándole vueltas,
ya que genera más ira.
Desfogar la ira; las explosiones
suelen reforzar el círculo vicioso de
la ira, estimulándola.
Imponer calma a la persona
airada, cuando la ira está en pleno
apogeo suelen reforzar el enfado.
Negar la ira ("no, si no estoy
enfadado").
No darse permiso para sentir
enojo y sentir culpa o vergüenza
por experimentar esta emoción.
Rebelarse contra este sentimiento
intentando taparlo
17. Las Emociones: La Ira. Disponible en:
http://www.psicoglobal.com/blog/psicologia-
emocion-ira. ( consultado, octubre 2017)
La Ira . Disponible en:
https://es.slideshare.net/wendylinarez/la-ira-
73226167. (Consultado, octubre 2017)
Material de apoyo de la carrera de Psicología
en la Universidad Yacambú , del 7mo trimestre
de Fisiología y Conducta. Trimestre 2017-3.