2. La teoría crítica
• La teoría crítica fue desarrollada por un grupo de filósofos, psicólogos,
economistas y sociólogos que laboraban en el Instituto de Investigación
Social de la Universidad de Frankfurt, al que estaba asociada la escuela de
Frankfurt.
• Walter Benjamín (1892-1940) influyó en este grupo al introducir la crítica
de la cultura, la cual consiste en hacer ver cómo las artes, las industrias
culturales, los medios de comunicación, la publicidad y el consumo se
constituyen en forma de vida sobre las cuales se organiza la política, el
mundo empresarial, la educación y la ciencia.
• El marxismo fue una de las influencias de los autores; el alemán Karl Marx
(1818-1883) destacó que la infraestructura económica, es decir, la forma
en que ésta se organiza para producir e intercambiar bienes y servicios
determina sus estructuras sociales.
3.
4. La crítica de la sociedad moderna
• Una obra representativa de la teoría crítica es
Dialéctica de la Ilustración, de Max Horkheimer
(1895-1973) y Theodor Adorno (1903-1969),
publicada al final de la Segunda Guerra Mundial.
• En ella buscaban explicar la dinámica intelectual
del capitalismo europeo, la cual destacaba que la
dominación económica era parte de un
sometimiento ideológico mayor que consigue que
el sustento de este sistema sean los dominados, es
decir, que los mismos trabajadores lo defiendan.
5. La crítica de la sociedad moderna
• Una de las contribuciones de la teoría crítica consiste en
evidenciar que las imágenes que se tienen de la realidad
social y del lugar del ser humano son resultado de una
serie de procesos educativos, psicológicos e ideológicos.
• Dentro del orden capitalista la razón está en función de
intereses y es un instrumento del aparato económico. Y
esta visión también nos llega mediante las industrias
culturales, como el cine, la radio y televisión, o las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
que desempeñan un papel fundamental en la promoción
y difusión de estereotipos.
• En estos medios, de modo informal y sutil nos enseñan
cómo vivir, cómo comportarse, qué hacer y cómo
divertirse.
6. La crítica de la sociedad moderna
• Adorno criticaba el conformismo, consumismo y el
optimismo superficial de las sociedades capitalistas de su
tiempo, en especial Estados Unidos.
• Consumir ya no se hacía para satisfacer necesidades básicas,
sino que se había vuelto una forma de adquirir estatus social:
tener una casa, un automóvil o ir de vacaciones eran símbolo
de éxito y medios para ganar prestigio.
• Esto generaba individuos conformistas que no aspiraban a ser
parte de cambios sociales profundos, sino a mantener su
nivel socioeconómico.
• La escuela de Frankfurt centró su reflexión en la percepción
que tenemos de nosotros mismos, que está determinada por
el contexto en el que vivimos.
7. El holocausto
• Para la Escuela de Frankfurt el régimen nazi era una expresión
brutal de lo que significan los sistemas totalitarios: el
sometimiento de la voluntad de las personas a los designios
de un líder.
• Para Adorno, nadie, ni un partido político, puede ser el
representante de los intereses y la forma de pensar de toda
una sociedad. Cuando eso sucede, el resultado es que quienes
se oponen son considerados enemigos o traidores y, por lo
tanto, se pretende justificar que sean expulsados o eliminados.
• También afirmó que los mecanismos de dominación tratan de
ocultar los sufrimientos que provocan, por ejemplo: cuando
una persona se queda sin empleo no suele hablarse de la
tragedia familiar que ello significa, sino que se le trata con
términos como reducción de costos de producción.
8. Foucault y el cuidado de sí
• Michel Foucault (1926-1984) fue un filósofo francés con una gran
trascendencia debido a su descripción del orden social y de la construcción
histórica de la cultura.
• Comúnmente todos aceptamos que hay cosas verdaderas y otras falsas,
por ejemplo, pensamos que lo que está probado científicamente es
verdadero, mientras que negarlo sería falso. Sin embargo, estas verdades de
las ciencias fueron construidas por las sociedades a lo largo del tiempo y han
cambiado en el transcurso de la historia.
• Ejemplo: en la década de 1960, la homosexualidad era considerada un
trastorno mental, mientras que hoy muy pocos la consideran así.
• Si todo es creado históricamente, siguiendo a Foucault, no hay una verdad
absoluta e incuestionable sobre ninguna cosa. La verdad no consiste en
descubrir una realidad ya existente en sí misma, sino en construirla.
9. Foucault y el cuidado de sí
• Foucault se interesó en el proceso histórico que dio
lugar al poder que ejercen las instituciones sobre las
personas, a este ejercicio del poder lo llamaba
biopolítica, pues se enfoca en el control de los
cuerpos y la vida de las personas.
• Las instituciones utilizan sofisticados mecanismos de
vigilancia que facilitan el control de las actividades
humanas y orientan nuestras acciones.
Quien tiene
poder,
domina y
controla el
saber y las
acciones de
los demás.
10. Foucault y el cuidado de sí
• Tradicionalmente, se reconoce al Estado y al capital
económico como las estructuras que ostentan mayor
influencia social y, por ende, concentran más poder.
• Sin embargo, Foucault hace énfasis en que el poder es
algo que está en todas partes y se ejerce de diversas
maneras; el salón de clases, las religiones, la familia y
la empresa, entre otros. A través de esas relaciones el
individuo se disciplina y se normaliza cierta forma de
pensar y comportarse.
• No sólo se nos enseña cómo comportarnos, sino que
debemos sentir, pensar, desear y rechazar.
11. Foucault y el cuidado de sí
• Para Foucault, la filosofía debe ser una
forma de vida.
• Se trata de detectar los dispositivos
disciplinarios a los que estamos sometidos
y rebelarnos contra éstos, buscar las
grietas del sistema a través de los cuales
podemos liberarnos de las ataduras que
utiliza para sujetarnos.
Siempre que se
ejerce poder sobre
el individuo, se
limita la libertad
de éste, pero
también hay la
posibilidad de
resistencia por
parte de los
sometidos a esa
dominación.
12. La conciencia histórica y el yo
• La sabiduría consiste en conocer cómo funciona el poder, tanto el
que nos somete como el que ejercemos, para liberarnos del
primero y renunciar al segundo. Un ejemplo cotidiano de esta
última forma de poder es querer tener siempre la razón e
imponernos a los demás.
• En su libro Historia de la sexualidad (1976), Foucault expone la
idea del cuidado de sí. Según este autor, una novedad ética que se
presentó en los primeros dos siglos de nuestra era fue la
insistencia de los filósofos y educadores, especialmente estoicos y
cristianos, en “la atención que conviene conceder a uno mismo…”.
• Se trata de transformarnos en vigilantes de nuestro propio
proceso de convertirnos en determinado tipo de persona.
Lo importante
no es tanto una
lista de
deberes, sino la
responsabilidad
que le cabe a
cada uno de
convertirse en
director de su
propia
transformación
personal.
13. La conciencia histórica y el yo
• Foucault afirma que no hay que buscar el juicio ético en
el exterior, sino que cada uno se basta para formularlo
en su interior, siendo ésta la principal tarea de la vida:
“perfeccionar la propia alma con ayuda de la razón es
una regla igualmente necesaria para todos los
hombres”.
• Foucault afirma que “los autores cristianos tomaron
préstamos masivos” del estoicismo, en particular esta
idea de la vigilancia que cada uno debe de ejercer sobre
sí mismo para acercarse al ideal en el que cree. En la
época a la que nos referimos la mayoría de las personas
estaban muy preocupadas por su salvación personal.
14. La conciencia histórica y el yo
• En nuestros días, también nosotros recibimos influencias
de nuestro momento histórico, es decir, de las
circunstancias políticas, económicas y culturales, que nos
hacen ver las cosas a nuestra manera, que es la de cada
uno, pero sobre todo es la de nuestra época.
• Nuestra experiencia de vida está teñida con los colores de
nuestras circunstancias particulares.
• En cada pueblo y cada familia, aunque limitada de un modo
u otro por el gobierno y el mercado, formamos nuestra idea
de lo bueno y lo malo, de lo exitoso y de lo que nos
funciona, pero todo ello restringido también por nuestra
perspectiva.
15. El yo y su circunstancia
• Al filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1955) se debe la
frase “yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no
me salvo yo”.
• Recibimos influencia del entorno social desde que nacemos y
a la vez influimos en el medio: de distintos modos enviamos
señales que llegan a otros, quienes procesan lo que reciben,
en cualquier sentido que esto sea.
• El lenguaje tiene su importancia, pero ocurre algo similar con
las creencias, las tradiciones y el modo de relacionarse, entre
otros ejemplos, pues el conjunto de circunstancias ha dejado
huella en nosotros; son aspectos esenciales que constituyen
la identidad.
16. El yo y su circunstancia
• Con históricas indicamos la diversidad de
experiencias que se dan en una época y que se van
transformando; algunas van desapareciendo y otras
se crean: los alimentos, la forma de gobierno, los
conocimientos, la forma de convivencia, la
recreación, las fuentes de violencia, los
enfrentamientos políticos y militares, etcétera
• Imagina cómo sería tu si en lugar de organizar tu día
alrededor de la escuela y las actividades familiares, lo
planificaras en función del trabajo agrícola.