El documento habla sobre la necesidad de cambiar la forma de pensar del control individual a un aprendizaje colaborativo. Propone que el control individual obstaculiza el flujo de información válida, mientras que el aprendizaje colaborativo requiere transparencia y curiosidad para compartir información y tomar decisiones basadas en el conocimiento con compromiso mutuo. También sugiere crear estructuras que apoyen conversaciones sanas y transparentes, revisar la información que recibimos e informar decisiones de manera conjunta.