Este documento analiza los desafíos de la participación de padres, alumnos y profesores en los consejos escolares. Indica que a menudo los padres desconfían de las asociaciones de padres o se sienten desanimados por su falta de resultados. También señala que los profesores a veces se burlan de los padres o no toman en cuenta sus opiniones. Del mismo modo, los alumnos delegados a menudo se sienten en desventaja frente a los padres y profesores. El documento concluye que la participación en los consejos escolares

1. ESCUELA NORMAL DE EDUCACIÓN PRIMARIA
“ROSARIO MARÍA GUTIÉRREZ ESKILDSEN”
Síntesis de la lectura: La profesión docente y la comunidad escolar:
crónica de un desencuentro.
Autor: Mariano Fernández Enguita
Este autor, nos dice que los padres deberían de participar en los centros docentes,
pero muchas veces no es así por muchas razones, entre ellas - podría ser que los
padres tengas cierta desconfianza en la acción colectiva. En otros casos lo que
sucede es que muchas asociaciones de padres no funcionan y no muestran
resultados por lo que los padres se ven desanimados
Lo cierto es que la participación marca la diferencia entre la institución y la
formación, o entre la enseñanza y la educación. Aunque a veces la decisión de
participar viene de un incidente en que el padre o la madre se han visto
enfrentados al centro o a cualquier miembro del profesorado. Los padres que
participan, también encuentran la problemática frecuente de que se piensa que
solo se encuentran ahí en beneficios de sus propios hijos. La descalificación
también sucede cuando los maestros se burlan de los padres por ignorantes, y no
tienen derecho para juzgar su labor o sus resultados, Los representantes de los
padres se autocensuran o se auto limitan, debido a que muchos de los profesores
no hacen caso a las opiniones de la Asociación de Padres, en las actividades
extraescolares suelen incluirse una serie de actividades y servicios de distinta
naturaleza, las extramurales, actividades extracurriculares, servicios
complementarios.
Las actividades extraescolares desempeñan, cuando menos, una triple función.

2. 1.-La primera es la de cubrir la distancia que separa la enseñanza de la
educación, la instrucción de la formación, la capacitación académica del desarrollo
integral.
2.-Forma de cultivar la diferencia, ya que así se está al alcance de otros saberes
3.-Una forma de prolongar el horario de permanencia de los niños y los jóvenes en
la escuela.
Se habla de que los centros de enseñanza se han convertido en “aparcamientos”
o “guarderías” donde depositar a los niños y jóvenes en las horas en las que sus
familias no los pueden atender, entonces surge el conflicto entre las necesidades
de la custodia y lógica de la enseñanza los profesores su función es enseñar, no
cuidar a los alumnos. La figura del delegado del grupo, este es visible para todos y
la única posibilidad de organización articulada de los estudiantes sin embargo
puede tornarse problemático cuando el alumno delegado, no es suficientemente
competente tirando de dos tipos de fuerzas diferentes, por un lado el grupo que le
reclama solidaridad, y por otro el profesor pide que sea su ayudante, un sustituto
en tareas.
Al fin, el resultado es, intermedio las posibilidades del alumnado están limitadas
por el hecho de que, están sometidos a la autoridad y tienen miedo al ejercicio de
sus derechos.
Existen diferentes grados de participación:
*Participación plena: cuando se comparte el poder y se participa en él
individualmente.
*Participación parcial: solo se influye en decisiones pero no compartirlas.
*Pseudo-participación: los temas en cuya decisión se participa, en realidad ya han
sido decididos previamente.
La inquietud de los profesores en este punto es la participación en el claustro de los
alumnos, sobre todo si estos están junto a los padres, esta unión es peligrosa para el

3. profesorado quienes prefieren tratar con ambos grupos por separado. Educar a la
familia y a la sociedad a través del niño es el sueño siempre irrealizado pero nunca
abandonado, del magisterio la invulnerabilidad del profesor, su impermeabilidad a la
crítica, además de anclada en la protección de la ley es la base de la cultura de la
profesión.
La desautorización de uno de ellos supones la desautorización de todos ellos, por
eso se produce un apoyo incondicional entre ellos y el respeto a todo lo que haga
cada uno de ellos, sin interferir ninguno en el trabajo de cualquiera de sus
compañeros.
Desde la posición de los padres que consideran ser los máximos responsables de la
educación de sus hijos, este corporativismo le supone un freno a su participación,
pero siguen considerando que es la única forma que tienen para poder participar en
la educación de sus hijos con su presencia en el consejo escolar.
Los padres que pertenecen al consejo a menudo son acusados de preocuparse
solamente por sus hijos, además de temer en ocasiones por las represarías e los
profesores que actúan sobre sus hijos.
Los padres no desean sustituir al profesor, pero si desean controlar los procesos y el
resultado final del proceso educativo. Necesitan conocer que los procesos educativos
son los correctos y lo comprueban en las calificaciones de sus hijos, además de su
deseo de participar en la creación de los horarios que hagan factible su vida laboral
con la vida escolar de sus hijos, y el desarrollo y funcionamiento de las actividades
extraescolares pues en gran medida son financiadas por ellos. A mayor número de
actividades extraescolares supones un aumento de tiempo de trabajo.
Para los alumnos el derecho a participar en el consejo escolar supone el
reconocimiento de madurez, dando cabida a su voz y opiniones en el desarrollo de
su proceso educativo.
Para poder participar en el consejo deben ser elegidos delegados, lo que para ellos
supone abandonar al colectivo para alienarse con la institución.

4. Los alumnos son tan números e inexpertos como los padres, sintiéndose en situación
de desventaja por estar frete a sus profesores hacia quienes deben dirigir las quejas
de sus compañeros y frente a los padres, otra figura de autoridad y referencia. Por lo
que la posición de delegado se convierte en la de un mero informador del profesor.
La participación democrática se contradice; la organización de la escuela se basa en
que la actividad de los alumnos es dirigida por la voluntad de los profesores.
La impresión que se desprende de este estudio por parte de los alumnos, es que no
se consideran elementos participantes.
La participación de todos y cada uno de los elementos del consejo escolar se ve solo
desde la perspectiva del interés individual. Se trata de una participación interesada,
en la que prima el corporativismo, el deseo de control y de aumento de autonomía.