El documento describe los retos de utilizar el concepto de competencia para organizar programas educativos, como dificultades epistemológicas, teóricas y técnicas. También explica que las competencias se enfocan a través de las acciones que una persona toma en diferentes situaciones, dependiendo de los recursos disponibles. Además, propone que una reforma curricular va más allá de cambiar planes de estudio e involucra todo un sistema educativo que permite múltiples planes adaptados a distintos contextos.