Una dieta saludable requiere una variedad de alimentos consumidos en las proporciones adecuadas, representadas en la pirámide nutricional. Se debe respetar las cuatro comidas diarias, comer de forma moderada en el almuerzo y la cena, y consumir proteínas durante la infancia y adolescencia. Además, es importante compensar la dieta con actividad física y prestar atención a la fecha de vencimiento, métodos de conservación y riesgos de contaminación de los alimentos.