La dieta mediterránea, ejercicio regular y una alimentación equilibrada son las mejores opciones antes de recetar fármacos. La nutrigenética estudia las pautas nutricionales personalizadas para cada persona basadas en su genoma. La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades como la diabetes y el cáncer. Se recomienda un 20-25% de proteínas y 65 unidades de hidratos de carbono para no ganar peso.