El documento habla sobre los alimentos funcionales y su importancia futura en la medicina preventiva. Discuten que los alimentos funcionales no son medicinas sino alimentos que reducen el riesgo de enfermedades. También explican que las campañas de empresas han familiarizado a los ecuatorianos con este término y que en otros países los consumidores prefieren incluir estos alimentos en su dieta por sus beneficios para la salud.