La alimentación durante la infancia es importante porque es cuando se establecen los hábitos alimenticios que duran toda la vida. Las dietas tradicionales han sido reemplazadas por dietas más densas en grasa y azúcar y menos frutas, verduras y cereales. Es importante respetar los gustos personales de los niños y proporcionarles una alimentación balanceada rica en proteínas, hidratos de carbono complejos y grasas saludables.