El documento describe la amenaza de parto prematuro, incluyendo su definición, factores de riesgo, diagnóstico, exámenes auxiliares, manejo y tratamiento según el nivel de atención médica. La ecografía permite medir con precisión los cambios en el cuello uterino, y una longitud cervicouterina menor a 25 mm o la presencia de un embudo cervicouterino mayor a 50% antes de las 30 semanas de gestación predicen un mayor riesgo de parto pretérmino.