Los anticonvulsivantes son medicamentos utilizados para tratar trastornos neurológicos crónicos caracterizados por episodios repentinos de hiperactividad neuronal como las convulsiones. Existen varias generaciones de anticonvulsivantes incluyendo fármacos como la fenitoína, el ácido valproico y el clonazepam. Estos medicamentos actúan suprimiendo la actividad neuronal anormal para prevenir ataques epilépticos y convulsiones.