El documento define el aprendizaje autónomo como una forma de aprendizaje en la que el estudiante asume la responsabilidad de organizar su trabajo a su propio ritmo. Para ser autónomos, los estudiantes deben dotarse de recursos como libros y revistas, buscar su propia metodología, y estudiar y trabajar por su cuenta. El aprendizaje autónomo requiere una intensa tutoría docente, capacitación de los estudiantes en el uso de las TIC, e infraestructuras tecnológicas y didácticas.