1) El DSM-5 unificó los diagnósticos de autismo y síndrome de Asperger en un único trastorno del espectro autista, eliminando la distinción entre ellos. 2) Esto se debió a que la clasificación en tres categorías de síntomas del DSM-IV carecía de utilidad clínica y pronóstica, y la distinción entre autismo y Asperger era arbitraria. 3) Algunos estudios sugieren que hasta el 90% de los diagnosticados con trastornos pervasivos del desarrollo en el DSM-IV