El proyecto de Comunidades de Aprendizaje se implementó en 1995 en un colegio de Albacete con altos índices de absentismo y fracaso escolar. El proyecto amplió el horario escolar, introdujo nuevos perfiles profesionales y programas para familias, transformando positivamente a estudiantes, familias y la comunidad. Más tarde, otros colegios se unieron adoptando este modelo inclusivo. El proyecto ha recibido apoyo europeo para analizar estrategias educativas inclusivas y promover la colaboración entre instituciones