El documento discute tres puntos sobre la importancia de enseñar a leer en voz alta a adolescentes. Primero, que la lectura en voz alta proporciona experiencias emocionales y afectivas que favorecen el desarrollo del lenguaje. Segundo, que se debe buscar libros que interesen a los estudiantes y presentar problemas con los que puedan identificarse. Tercero, que la lectura en voz alta mejora habilidades como el aprendizaje, lenguaje, concentración y sensibilidad.