El documento discute cómo las habilidades de narración y disertación pueden mejorar la comunicación en el aula. Al usar estas habilidades, los maestros pueden transmitir sensaciones e ideas a los estudiantes de una manera que se ajuste a cómo piensan los niños. Esto ayuda a los maestros a comprender mejor a los estudiantes y a establecer una conexión empática que favorece el aprendizaje.

1. AEBLI, HANS (1988) DIDÁCTICA DE LA NARRACIÓN Y LA DISERTACIÓN”,
EN 12 FORMAS BÁSICAS DE ENSEÑAR
1. ¿Qué competencias o habilidades desarrollan los estudiantes al establecer
una comunicación eficaz con sus alumnos?
Nos maneja que por medio del diálogo y del trabajo puede conocerse mejor a los
alumnos.
También se obtiene la habilidad de observar el desarrollo de la clase, poniendo
especial atención al comportamiento de los alumnos al trabajar, y los tipos de
lenguaje que utilizan para comunicarse entre sí. (Mímica, gestos, movimientos
corporales, palabras, miradas, etc.)
Se establece un vínculo de empatía con los alumnos, el cual favorece la adquisición
de aprendizaje.
2. ¿Por qué se ven favorecidas las competencias de narrar y disertar en el
proceso de enseñanza?
Porque el pensamiento infantil está más vinculado a lo perceptivo-concreto que el
pensamiento del adulto. Por la forma de pensamiento vivencial del alumno en
edades tempranas, debido a esto, el profesor debe dar más importancia a lo
ajustado a las vivencias, describiendo las cosas paso a paso.
3. Para mejorar el contacto en las clases, como lo describe Aebli, ¿Cómo usar
las habilidades de la narración y disertación en el proceso educativo?
Aebli no dice que cuando se está narrando llegamos a conocer el relato, y también
a la persona que lo ha contado, puede interpretarse que por medio de la narración
y la disertación el docente transmita ciertas sensaciones a los alumnos, así como
también el conocimiento de algunos acontecimientos pueda producir una posible
comprensión sin problemas.
4. ¿Qué actitudes favorecen la comunicación en la clase?
Que el profesor adapte a la mentalidad del alumno y de la clase, que tenga en
cuenta el estado del repertorio mental del niño o del adolescente. Si el profesor
toma en cuenta, si los alumnos ven de forma seria lo que él está exponiendo, pasar
en segundo plano el control del grupo, durante la exposición se debe aclarar y
explicar, dejar imaginar e ilustrar las afirmaciones, los alumnos, deben tomar
postura en sus participaciones y hacer que los alumnos dialoguen y representen sus
participaciones.