Este documento discute las cinco competencias digitales fundamentales (competencia informacional, tecnológica informática, alfabetizaciones múltiples, cognitiva genérica y ciudadanía digital) y cómo los profesores pueden desarrollar estas competencias en los estudiantes. También argumenta que tanto la escuela como la familia deben trabajar juntas para enseñar valores digitales a los niños y asegurar su comportamiento apropiado tanto en el mundo real como en el virtual.