La comunidad educativa incluye no solo a la escuela, padres y estudiantes, sino también a iglesias, clubes, organizaciones vecinales, fábricas y bibliotecas. El psicólogo educativo puede evaluar las debilidades y fortalezas de la comunidad, desarrollar un plan de acción para abordar las debilidades utilizando las fortalezas, e invertir los recursos según las necesidades más urgentes. El psicólogo debe apoyar al estudiante considerando su contexto y a todos los actores que influyen en su formación