El documento propone integrar la televisión en el currículo escolar de tres maneras. Primero, usar la televisión como recurso didáctico para enriquecer y motivar a los estudiantes. Segundo, estudiar la televisión como objeto para aprender sobre sus códigos y lenguajes. Tercero, aprender a comunicar y producir videos. Los profesores deben adoptar un nuevo rol más activo en la planificación, y su formación debe enfocarse en capacitarlos para esta integración curricular de la televisión.