Las comunidades de práctica son sistemas de aprendizaje social que permiten generar conocimiento a través de la interacción entre grupos de personas. Estas comunidades mejoran las prácticas docentes al permitir compartir experiencias, problemas, soluciones y metodologías. Además, los avances tecnológicos posibilitan una mayor comunicación e interactividad entre los participantes a través de espacios virtuales, lo que permite acceder y compartir información desde cualquier lugar del mundo.