El documento argumenta que la creatividad educativa es fundamental para mantener a los estudiantes comprometidos y participativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de estrategias nuevas cada año. Sugieren que las actividades lúdicas, deportivas, culturales y artísticas integradas en los contenidos permiten a los estudiantes expresarse y a los docentes cumplir con los objetivos educativos de forma creativa, al tiempo que se forman valores en la sociedad. La creatividad es la herramienta clave para la transformación humana