La competencia para aprender a aprender implica la capacidad de iniciar el aprendizaje de manera autónoma en diferentes contextos y mantenerlo a lo largo de la vida mediante la integración de conocimientos, habilidades y actitudes. Requiere tomar conciencia de las propias capacidades y limitaciones, utilizar estrategias de aprendizaje efectivas, establecer metas y autoevaluarse para mejorar de forma continua.