El documento describe la importancia de desarrollar la práctica reflexiva en la formación continua de los profesores. Propone que la formación se centre en el análisis de la verdadera práctica docente y en aprender a trabajar en equipo y reflexionar sobre el trabajo docente, en lugar de solo actualizar conocimientos. También sugiere que la supervisión, el trabajo colaborativo y dar voz a los profesores pueden ayudar a sobrevivir en una profesión difícil.