La dieta ovolactovegetariana permite el consumo de huevos, leche y sus derivados, pero excluye la carne, el pescado y los mariscos. Tiene ventajas como menor esfuerzo para los riñones, reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, favorecer la digestión y prevenir el cáncer. Su desventaja es que las proteínas vegetales pueden carecer de aminoácidos esenciales, por lo que se debe combinar los alimentos correctamente.