El discurso habla sobre la experiencia del autor en un pequeño pueblo llamado San Cipriano, donde conoció a la familia Reyes y su hijo André de 5 años que no sabía hablar debido a la falta de atención y educación. El autor reflexiona sobre su responsabilidad como universitario privilegiado de ayudar a los que no tuvieron acceso a una educación. Concluye diciendo que la única forma de solucionar los problemas es a través de la esperanza y el trabajo conjunto.
1. Discurso de grado una moto sobre los rieles del ferrocarril. Después de media hora sobre este
Nicolás Van Hemelryck R. vehículo macondiano, y bajo una llovizna tropical, llegamos emparamados
Universidad de los Andes al caserío. El conductor nos dijo: viaje con ducha incluida. San Cipriano está
Bogotá, Septiembre 17, 2005 en medio de un bosque tropical lleno de vida, junto a un gran río de agua
cristalina.
Señor Vicepresidente y demás miembros del Consejo Directivo, El pueblo consiste básicamente en una carretera con casas de
Señor Carlos Angulo Gálvis, Rector madera en ambos lados. Empezamos a caminar por esa carretera, buscando
Señores Vicerrectores y Decanos, miembros del Consejo Académico, un lugar donde hospedarnos, donde colgar las hamacas. Unos amigos me
Profesores, habían dicho que buscara al Pulpo, que él me ayudaría. Atravesamos la
Graduandos y familiares, mayor parte del pueblo, ya que sabíamos que al otro lado estaban los mejo-
compañeros, res pozos para nadar . Entonces me acerqué a un joven y le dije que estaba
amigos, buscando al Pulpo. Me contestó: Soy yo. Quedamos sorprendidos, y deja-
familia, mos que nos condujera hasta su casa, muy cerca de ahí.
Hace un mes presenté el Proyecto de Grado, y antes de empe- En ese momento conocí a los Reyes, de quienes ya me habían
zar a trabajar decidí irme de viaje; siempre ha sido lo que más me gusta hablado. Esta familia vive en una casa de madera, de las pocas en el pueblo
hacer: recorrer el mundo, en especial este país. Además de ser la situ- que tiene dos pisos. Nos instalamos en el segundo piso, que no tiene
ación en la que me siento más vivo, es lo que me ha permitido conocer paredes, tan solo el piso de tabla y un techo de tejas de metal sostenido por
otras maneras de ver la vida y otras realidades diferentes a la mía. Así, 9 columnas de madera. Por ser de las pocas casas con dos pisos, veíamos
he intentado ponerme en los zapatos de los demás para entender por qué naturaleza a donde miráramos . El primer piso, en cambio, sí tiene paredes
este mundo está tan loco. y es donde se desarrollan todas las actividades de la familia, menos el baño
y el lavadero, que están en la parte de atrás, cerca de la casa. En ese primer
En este recorrido me fui con rumbo Pacífico, acompañado de piso viven el señor Reyes y su mujer, sus hijos, los abuelos, y algunos tíos.
unos amigos. La primera estación fue el Festival de Música del Pacífico
Petronio Álvarez en Cali, del que sólo sabía que congregaba a las comu- Los Reyes son una típica familia del municipio. El señor y su espo-
nidades afro del litoral, y que hacían una rumba de la cual no se salvaba sa han tenido 11 hijos. En la casa todos trabajan para sostener a la familia.
nadie. Efectivamente, así fue. Todos menos los 3 menores, unos niños muy cariñosos de 2,3 y 5 años.
Nosotros tuvimos la fortuna de compartir mucho con ellos, en especial
En Cali tomamos un transporte público hacia el puerto de con André , el mayor de los tres. Él era muy alegre y le encantaba bailar
Buenaventura, donde nos embarcaríamos para Gorgona. Sin embargo, boleros y mapalé. Lo que más me llamó la atención cuando lo conocí es que
un poco antes de llegar al mar, nos bajamos para estar unos días en San a sus cinco años, a pesar de verse sano físicamente, no sabía hablar, tan sólo
Cipriano, un caserío dentro de las 10,000 hectáreas de bosque húmedo emitía sonidos incoherentes. En esos días nos encariñamos mucho con los
de una Reserva Forestal. Aunque hay un ferrocarril que comunica la car- niños. Entonces fue cuando comprendí que él no sabía hablar porque no
retera y San Cipriano, no hay parada del tren. Así que la única manera tenía la posibilidad de aprender, porque nadie tenía tiempo de enseñarle.
de llegar es en una brujita, que es un carrito de balineras impulsado por En esa casa humilde donde todos estaban obligados a trabajar, y teniendo
2. 10 hermanos más, ya nadie tenía tiempo para dedicarse a su enseñanza garantizaron que la tierra siguiera girando, mientras nosotros estudiábamos,
ni para darle la atención necesaria. Era evidente que carecía de cariño, en medio del violento conflicto que conocemos.
pues el menor de los gestos lo llenaba de felicidad. Desgraciadamente,
es probable que él nunca tenga acceso ni siquiera a los niveles básicos de Ahora se acaba la universidad y salimos a un mundo complicado,
escolaridad. Aunque vive en un paraíso terrenal, está en desventaja con un mundo desequilibrado donde el 40% de las personas viven con menos
todos los demás: al no saber hablar, al no tener lenguaje, no puede tener de dos dólares al día, mientras que el diez por ciento más rico, obtiene el
consciencia de su situación y no puede tener una construcción de mundo. cincuenta y cuatro por ciento del ingreso. Un mundo con unas prioridades
Con el tiempo, estando con él, me di cuenta que tampoco tenía prob- extrañas, donde por ejemplo, lo que se destina en 3 días al gasto militar,
lemas mentales, pues pudimos entendernos más allá de las palabras. Los es decir, a la guerra, equivale a lo que se invierte en un año para combatir
problemas parecían ser más bien de falta de educación y de desnutrición. el sida. Y peor aún, un mundo donde con lo que se gasta en perfumes y
André no ha tenido acceso a la educación. Creo que la educación es, en cirugías plásticas se podría suministrar agua potable para 2,600 millones
últimas, la oportunidad de descubrir el mundo, y conocerse, y poder en- de personas que no la tienen.
contrar una vocación en cada uno y dignificar la vida. André nunca tuvo
esa oportunidad. Y como él, hay en el mundo muchos niños que viven Pero volvamos a Colombia, donde el 64% de la población vive bajo
incluso en peores condiciones: el Informe de Desarrollo Humano de la la línea de pobreza, mientras unos pocos viven con enormes ingresos. Para
ONU, publicado recientemente dice que cada hora mueren 1200 niños y mí, antes que nada, la violencia existe por la inequidad con que se reparten
niñas, en su mayoría por pobreza, cantidad que cada diez días equivale a los recursos, y nosotros somos unos pocos privilegiados. Querámoslo o no,
las víctimas que produjo el tsunami del sur oriente Asiático. tenemos una inmensa deuda con todos aquellos que no pudieron estudiar,
porque estamos acá gracias a su trabajo. No es posible que todo el esfuerzo
¿Y a qué viene todo el cuento de André en este día donde evi- social que se invirtió para que estudiáramos termine en nuestros propios
dentemente todos queremos salir de acá lo más pronto posible a celebrar intereses. Sobretodo porque mientras haya miseria, mientras haya violen-
y a compartir con los que más queremos? Estamos acá reunidos para cia, nuestros intereses personales, nuestros sueños, tampoco podrán reali-
conmemorar el fin exitoso de nuestros estudios universitarios en una de zarse.
las universidades más prestigiosas del País, si no la más, y eso implica un
fuerte compromiso. Nosotros somos privilegiados por haber tenido todas Cuando todos nos vayamos de aquí, cada uno decidirá qué hacer
las oportunidades que nos permitieron estar acá, parados en la punta de con su vida de ahora en adelante, empezando por celebrar con sus seres
una pirámide. Por cada colombiano que se gradúa de pregrado, hay otros queridos. Todos intentaremos realizar nuestros sueños, buscar nuestro lugar
49 que no pueden hacerlo. Quiere decir que cada uno de nosotros tiene en el mundo. Pero mientras el mundo esté lleno de problemas, nuestro
la responsabilidad de trabajar para ayudar al menos a otros 49 que no lugar en el mundo también lo estará. Y si la situación general mejora, tam-
pudieron estudiar. Los datos de los postgrados son aún más alarmantes: bién mejorará la situación de cada uno, y será posible desarrollar nuestras
sólo realizan especializaciones seis de cada mil, maestrías cuatro de cada vidas en paz.
diez mil, y doctorados uno de cada cien mil. Para que se hagan una idea,
de esta Universidad se gradúan, sumando pregrados, maestrías y doctora- Sé que el panorama es apocalíptico, pero también sé que la espe-
dos, 6 de cada diez mil colombianos. Eso nos confiere una gran respon- ranza es lo último que se pierde, y aceptar que no hay esperanza es negar
sabilidad con la base de la pirámide, con todos los que no tuvieron una que pueda haberla, y, sin esperanza, estamos perdidos. Por eso siempre me
oportunidad y no pueden estar acá, y que, sin embargo, con su trabajo ha gustado aquella frase que dice Próxima estación: esperanza.
3. Creo que la única manera de empezar a solucionar el lío tan “Tengo varias certezas y una duda. Estoy segura de que Dios nos protege a todos y
grande en que estamos metidos es fomentando la educación como prin- que Él tiene dispuestos sus designios. También sé que las cosas suceden por alguna
cipio para reducir las desigualdades, no sólo en Colombia, sino en La razón. Igual, que la guerra es un horror, el horror en toda su dimensión. Y sé que
Tierra, la más maravillosa nave espacial en que podremos recorrer el vivimos en medio de un doloroso conflicto armado. Esas, madre mía, son mis certe-
universo. Si niños como André tuvieran la oportunidad de estudiar, no zas. Mi duda es no entender por qué vivimos ese horror en medio de un país tan
habría tantos conflictos. Y, si los individuos cabeza de familia en general, conmovedoramente hermoso.”
y en particular, las madres, por ser en la mayoría de los casos quienes se
encargan de los hijos, tuvieran la capacidad de darles una educación, las Aunque como individuos no podemos cambiar el mundo, como
cosas podrían ser diferentes. Si lográramos que todas las madres, como profesionales tenemos la capacidad de encaminar nuestras acciones para
la mamá de André, pudieran educar a una generación de niños, el futuro que haya un cambio de rumbo, o, por el contrario, para que se perpetué y
sería diferente. se agrave la crisis que vivimos como especie. Somos privilegiados, y ¿para
qué? Para poder estudiar, viajar, conocer a la gente y tratar de entender
Al principio empecé hablando de los viajes, y quiero hablar de cómo y por qué existe un conflicto tan violento entre nosotros, y claro, para
ellos también para terminar. A mí me gusta mucho recorrer el monte, y trabajar en conjunto y buscarle una solución. Si no, todo esto carecería de
Colombia, es un gran monte maravilloso. Creo que durante un viaje es sentido.
muy valioso poder decidir sobre la marcha el rumbo que se tomará, de
acuerdo a lo que se presente. Es una especie de libertad. De esta manera, Muchas gracias!
el secuestro se convierte en el opuesto al viaje, porque en el secuestro no
hay posibilidad de decidir nada. Y en este País hay gente que está se-
cuestrada incluso desde antes que todos nosotros entráramos a la universi-
dad. Esto es inaceptable.
Quisiera compartir con ustedes un aparte de la única carta que
Clara Rojas, fórmula vicepresidencial de Íngrid Betancourt, ha podido
hacer llegar a su madre. La escribió el día de su secuestro, hace 3 años y
medio, justo antes de ser internada en el monte. Lo quiero leer por tres ___________________________
razones: primero, porque la de los secuestrados es una de las voces que Estas palabras fueron escritas partiendo de la oportunidad de dirigirme a
menos se deja escuchar, segundo, porque muestra una realidad inacept- unas 1500 personas, en general nuevos profesionales y familiares. Si al-
able pero muy común en nuestra cotidianidad, y tercero, porque me guien quiere compartirlo con alguien más, bienvenido. Si alguien quiere
conmovió profundamente la primera vez que la leí y quisiera que nunca comentar algo, igualmente: nicolasfelipe@gmail.com
nadie tuviera que escribir algo así. Dice así: