Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Educación de calidad
1. FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LUIS AMIGÓ
FACULTAD DE EDUCACIÓN
Comunicación y Pedagogía
Docente: Adriana Villarreal
Estudiante: Leopoldo Zapata A.
Bogotá, 08-09-2011
EDUCACIÓN DE CALIDAD, BASE DE LA EFICIENCIA
Algunas escuelas tienen menos problemas que el resto
de la sociedad si el personal se lleva bien con los
estudiantes y entre sí mismos.
W ILLIAM GLASSER.
INTRODUCCIÓN
Con el presente escrito quiero dar razón, teniendo como modelo “La Escuela
Glasser de calidad”1 y “la teoría de la elección” del Dr. William Glasser, la
imperiosa necesidad de proyectar una educación de calidad en todos los
niveles e instituciones educativas del país.
Teniendo en cuenta que la educación, al igual que las cosas, está en
constante transformación; por lo mismo, es necesario cambiar los modelos
educativos con el fin de ofrecer a los estudiantes una educación de calidad que
les permita afrontar los desafíos de la vida con eficiencia y responsabilidad,
dentro de un marco de sana convivencia y diálogo constante entre profesores,
autoridades, estudiantes, familia y comunidad.
DESARROLLO
El hombre no llega a ser hombre más que por la educación, dice Kant, y en
ese proceso de formación se concibe la educación como un crecimiento interior
que se refleja en la transmisión y construcción de los valores culturales y
espirituales orientados a la consolidación del individuo. Este crecimiento se
realiza gracias a un permanente intercambio con el medio. Por ende, “la
1
GLASSER, William. “La Escuela Glasser de Calidad”. En: Revista de Educación Adventista 25.
2007, pp. 19-24.
2. educación es ante todo una práctica social, que responde a, o lleva implícita,
una determinada visión del hombre”2.
En esta práctica social, la educación está mediada, ante todo, por procesos
de enseñanza-aprendizaje que posibilitan las relaciones sociales subjetivas, y
“cuyo objetivo esencial es formar a los individuos para la vida, en sus
dimensiones racional, autónoma y solidaria, ejercida desde la familia, la
escuela y la cultura”3.
Ahora bien, si la educación, en cuanto actividad propia de los seres
humanos, permite la formación de los sujetos, la búsqueda de la identidad
personal y social y de la cohesión cultural, entonces:
La educación se convierte en ese bien social que permite que los grupos y los sujetos vayan
creciendo, formándose o desarrollándose, personal y colectivamente, de acuerdo con su
4
identidad social y cultural .
Según lo anterior, se puede decir que la educación es la encargada de
proporcionar a los individuos (niños, jóvenes, adultos), por medio de la
enseñanza-aprendizaje, los conocimientos y valores adecuados y necesarios
que le ayuden a identificar y resolver los problemas personales y sociales, con
el fin de constituir-se un ser humano dialogal y relacional con el otro (dimensión
afectiva), los otros (dimensión sociopolítica) y lo otro (dimensión profesional),
dimensiones que forman parte del proyecto de vida del ser humano y le dan
sentido al mismo.
Educación de calidad
Casi en todos los países de América Latina la educación, con la complicidad
de profesores y autoridades, se remite a impartir contenidos sin ninguna
adaptación a la realidad, sin propiciar en los estudiantes el espíritu crítico –no
criticón–; a memorizar lo que otros dicen –por profundo y serio que pueda ser
su pensamiento–, pero no a pensar por sí mismos. Repetir como autómatas lo
dicho por otros sólo deja frustración, lleva al fracaso, fuera de que no genera
compromiso –como seres pensantes y transformadores– con el análisis de la
realidad y la necesidad del entorno, del país, del continente, del mundo.
De ahí que, una educación de calidad, acogiendo los cambios que se están
operando en el mundo, debe procurar ampliar los causes de participación
2
LUCIO, Ricardo. “Educación y pedagogía, enseñanza y didáctica: diferencias y relaciones”. En:
Revista Universidad de la Salle 17, año XI, julio 1989, p. 36.
3
Cf. RODRÍGUEZ R., Nena. “La comunicación en la educación, la pedagogía y la didáctica”. En:
Cuadernos de psicopedagogía 5. Virtual.uptc.edu.co, 2008, p. 62.
4
Cf. AA.VV. Educación Religiosa Escolar. San Pablo-PUJ, Bogotá, 2011, p. 73.
3. ciudadana a través de una reforma educativa que vehicule la formación de la
persona por sendas menos autoritarias, iniciándose en la vida escolar en el
ejercicio de la convivencia democrática Devolviendo así a la escuela su
capacidad para formar mujeres y hombres públicos libres y responsables,
haciéndola sentir –a lo largo de todos sus niveles– que está construyendo país.
Entonces, educación de calidad se puede definir como aquella que “asegura
a todos niños y jóvenes la adquisición de los conocimientos, capacidades,
destrezas y actitudes necesarias para equiparles para la vida adulta”5.
Es más, siguiendo el pensamiento del Dr. Glasser, la educación de calidad
es la que promueve el progreso de sus estudiantes en una amplia gama de
logros intelectuales, sociales, morales y emocionales, teniendo en cuenta su
nivel socioeconómico, su medio familiar y su aprendizaje previo. Y un sistema
escolar eficaz es el que maximiza la capacidad de las escuelas para alcanzar
esos resultados, según el modelo Glasser.
Modelo Glasser
El proyecto de la “Escuela Glasser de Calidad” (EGC), impulsado por el Dr.
William Glasser, psiquiatra y consultor educacional, muestra como los alumnos
que son obligados o castigados por el profesor o director a cumplir las tareas,
terminan siempre con problemas de disciplina o con bajo rendimiento escolar,
precisamente porque el “castigo no necesariamente resuelve el problema sino
que lo aumenta”6.
Por este motivo en la EGC, su mentor, al reflexionado sobre el problema que
ocasiona el castigo, ha reducido a éste casi al punto de eliminarlo, pues
considera que los problemas se deben arreglar por medio del diálogo y las
buenas relaciones. Sin embargo, afirma Glasser, toda nuestra sociedad,
incluyendo los profesores, padecen el síndrome de malas relaciones.
“Una gran cantidad de personas no pueden llevarse bien con los demás de
la manera como lo desean”7, señala Glasser, porque este síndrome no sólo
está presente en las escuelas, sino que también invade las familias, destruye
los matrimonios e, incluso, los negocios; este ha sido el problema más
desastroso de todas las sociedades humanas.
5
OCDE. Educación para el mañana: tendencias y argumentos. CERI-OECD, París, 2001.
6
GLASSER, William. Op. cit., p. 19.
7
Ibídem.
4. Por este motivo, “la EGC, donde los estudiantes, profesores, directores y
padres se llevan bien unos con otros, puede llegar a ser modelo de buenas
relaciones para el resto de la comunidad”8.
Y dos son las razones para que en una EGC se lleven bien unos con otros:
1. De carácter general: todos usan la teoría de la elección como guía en el
trato social entre ellos.
2. Más específica: todos han implementado la Sala de clases basada en la
eficacia, método que persuade a casi todos los estudiantes a realizar,
como mínimo, un trabajo competente.
La teoría de la elección
Llamada así por su creador, quien considera que todas nuestras conductas
pueden ser elegidas, es decir, en nuestras actividades podemos elegir los
“hábitos afectuosos” –apoyar, animar, escuchar, aceptar, confiar, respetar,
negociar las diferencias– para reemplazar los “hábitos mortales” –criticar,
culpar, reclamar, regañar, amenazar, castigar, pagar o premiar para controlar–
que por lo general es lo que elegimos. Además, también podemos elegir, al
momento de una reunión, charla, enseñanza, el tono de la voz, la expresión del
rostro y los gestos que se hacen con las manos9.
Al aprender a reemplazar los hábitos mortales con los hábitos afectuosos, todas nuestras
relaciones mejorarán, y servirán como el modelo que los niños necesitan (…) pues, una vez
que nosotros paramos –en las malas relaciones–, a su tiempo los alumnos pararán también.
Esto se aplica también a los padres, muchos de los cuales están deseosos de aprender
10
cómo llevarse mejor con sus hijos .
La Sala de clase basada en la eficacia
En El Tiempo, página 2 del día lunes 5 de septiembre de 2011, Luis Jaime
Piñeros, investigador educativo, señala que, además del miedo por la
presencia de pandillas y de los embarazos adolescentes, la presencia de
profesores con baja formación pedagógica, las bajas expectativas que tienen
los docentes de sus alumnos, no tener padres vinculados al colegio, un salón
limpio, no tener bibliotecas ni computadores con acceso a internet, entre otros,
afecta el rendimiento de los estudiantes. Pero, sobre todo, señala que el miedo
8
Ibídem.
9
Cf. GLASSER, W., p. 22.
10
GLASSER, W., p. 22.
5. a las evaluaciones (por las calificaciones bajas) genera en los estudiantes
estrés y enfermedades, y en muchos casos suicidio11.
Por esta razón, la propuesta del Dr. Glasser de la “clase basada en la
eficacia” ha eliminado “las calificaciones medias y bajas, que son la razón
principal por la que los alumnos no gustan de la escuela”12. Considera él que al
eliminar estas calificaciones los alumnos mejoran su rendimiento, pues éstos
dejan de preocuparse por ser los primeros y centran sus esfuerzos en aprender
más y alcanzar resultados eficientes.
Al no haber malas calificaciones los estudiantes se esfuerzan por realizar
trabajos eficientes y de mayor calidad. Además, al realizar las evaluaciones con
libro abierto se evita el aprendizaje de memoria, que es transitorio y
resultadista, y se incita al alumno a que razone, comprenda y ejercite la
habilidad de usar lo que ha aprendido.
Contrario a lo que se podría pensar que este modelo induce a los alumnos al
ocio y al facilismo, pues al no haber calificaciones no hay de qué preocuparse,
este “sistema acaba siendo más riguroso”, pues, para alcanzar una calificación
excelente no se espera menos que un trabajo eficiente, competente. Eficacia,
no mediocridad. En caso de que algún alumno no es capaz de realizar un
trabajo competente, como sucede en todos los casos, la EGC atiende el caso
de manera individual.
Obviamente, como todo lo novedoso, este método encuentra sus
contradictores en los mismos profesores que no creen que este tipo de escuela
sea posible debido a las características de los alumnos; sin embargo, insiste
Glasser:
…las calificaciones bajas y el control externo –necesidad de las personas de tratar de
controlar a los demás para que acepten sus puntos de vista, muchas veces bajo presión o
amenaza–, a través de un largo período de tiempo ha causado el abandono de muchos.
Pero cuando se remueven estos obstáculos y todos los alumnos comienzan a hacer un
trabajo competente, este esfuerzo positivo tiene efectos que van más allá de la escuela
13
elevando las expectativas y el esfuerzo de toda la comunidad .
Esta propuesta favorece a todos, maestros, superiores y alumnos por igual,
incluso a los padres, quienes son invitados a ponerla en práctica en su
matrimonio y en el hogar; y a medida que se generaliza su práctica, también se
desarrolla en la comunidad.
11
Cf. LINARES G., Andrea. “Miedo y embarazos „rajan‟ a los escolares”. En: El Tiempo, lunes 5
de septiembre de 2011, p. 2.
12
GLASSER, W., p. 23.
13
GLASSER, W., p. 23.
6. Según lo visto arriba, y teniendo en cuenta el proyecto del Dr. Glasser, una
educación de calidad se vuelve imprescindible en nuestras escuelas, colegios
e, incluso, universidades. Pues una educación de calidad genera en los
alumnos, además de la responsabilidad y el respeto por el otro, la participación,
el compromiso, la implicación voluntaria, la colaboración, el trabajo en equipo,
la formación de las personas; esto propicia, necesariamente, el
desarrollo/crecimiento personal de cada individuo.
Factores que determinan la calidad en los centros de enseñanza
° Recursos materiales disponibles: aulas de clase, aulas de recursos,
biblioteca, laboratorios, patio, instalaciones deportivas, mobiliario,
recursos educativos...
° Recursos humanos: nivel científico y didáctico del profesorado,
experiencia y actitudes del personal en general, capacidad de trabajar en
equipo, relaciones profesor-alumno, participación activa de los padres...
° Dirección y gestión administrativa y académica del centro: labor directiva,
organización, funcionamiento de los servicios, relaciones humanas,
coordinación y control...
° Aspectos pedagógicos: proyecto educativo (PE), proyecto curricular (PC),
evaluación inicial de los alumnos, adecuación de los objetivos y los
contenidos, tratamiento de la diversidad, metodología didáctica, utilización
de los recursos educativos, evaluación, tutorías, logro de los objetivos
previstos...
En síntesis, los servicios y las actuaciones que realizan las personas son los
que determinan la calidad de toda organización. En este sentido es muy
importante la participación y compromiso de todos los miembros de la
institución educativa (maestros, superiores, estudiantes, empleados, padres de
familia) y la misma comunidad. Sólo así se llegará a proporcionar una
educación de calidad que promueva la eficacia y la competitividad.
Y la eficacia no está en lograr que el estudiante se “adapte”, como un buen
obediente, a las “reglas” establecidas de la institución que, en la mayoría,
promueven estudiantes repetidores acríticos de lo que imparte el profesor (que
ejerce la posición de autoridad: se hace lo que él diga), sino en hacer progresar
a todos los estudiantes a partir de sus circunstancias personales (fortalezas,
habilidades, destrezas, debilidades…) y la realidad del medio.
7. CONCLUSIÓN
Paulo Freire en su libro Pedagogía del oprimido14 señala que la liberación
auténtica del hombre sólo puede ser alcanzada cuando éste entiende el
significado terrible de la postración (individual y social) y siente la necesidad de
restaurar su humanidad.
Éste es también el sentir del Dr. Glasser con su proyecto de la “Escuela de
calidad”, descrito arriba, del cual comparto la propuesta, sobre todo de la teoría
de la elección y de la evaluación, pero no estoy de acuerdo con la eliminación
total del castigo. Pues, como reflexionamos unas clases atrás, el castigo –pero
no el castigo físico o verbal– sino la privación de algo que más les gusta es
necesario, ya que éste incita en los niños, adolescentes y jóvenes a ser más
responsables y a tomar conciencia, por sí mismos, de sus actos.
Sin embargo, pienso que, más allá del modelo educativo –EGC, resiliente,
liberador–, es el maestro el que determina la clase de enseñanza y formación
que va a transmitir a los estudiantes; necesariamente debe y tiene que ser un
modelo que estimule a cada uno de sus estudiantes, de sus oyentes, a pensar
por sí mismos, a no “tragar entero”, a no fiarse ingenuamente de las “fuentes
de altísima fidelidad” de que hablan con petulancia ciertos intelectuales y
pensadores (políticos, periodistas, educadores, religiosos…).
Por eso, y ya para terminar, centrándome en la propuesta del trabajo
“educación de calidad, base del la eficacia”, considero que no podremos
restaurar nuestra humanidad, como dice Freire, si no empezamos por apostarle
a una educación de calidad, con maestros capacitados, con locales educativos
equipados, pero sobre todo con relaciones sociales “humanas” basadas en el
respeto, el diálogo, la escucha, la tolerancia… sólo con la promoción y
recuperación de estos valores se logrará un sistema educativo de calidad,
eficiente y accesible a todos, para lo cual es necesario:
° Facilitar los recursos personales, organizativos y materiales ajustados a
las necesidades de cada estudiante, para que todos puedan tener las
oportunidades que promuevan lo más posible su progreso académico y
personal.
° Promover cambio e innovación en la institución escolar y en las aulas (lo
que se conseguirá, entre otros medios, posibilitando la reflexión
compartida sobre la propia práctica docente y el trabajo colaborativo del
profesorado).
14
FREIRE, Paulo. Pedagogía del oprimido. Plaza Ediciones, México, 1999.
8. ° Promover la participación activa del alumnado, tanto en el aprendizaje
como en la vida de la institución, en un marco de valores donde todos se
sientan respetados y valorados como personas.
° Lograr la participación de las familias e insertarse en la comunidad.
° Estimular y facilitar el desarrollo y el bienestar del profesorado y de los
demás profesionales de la institución.
Estas consideraciones llevarán, sin duda, a generar lo que Manuel Lorenzo15
denomina los cinco pilares de la calidad de un proceso educativo:
° Efectividad del aprendizaje.
° Satisfacción de los estudiantes.
° Satisfacción de los profesores.
° Relación costo-efectividad.
° Capacidad para afrontar las exigencias de la vida y de la sociedad.
15
Cf. LORENZO, Manuel. Nuevos modelos de escolarización. Temáticos Escuela española 8,
2003.