El documento describe los cuatro elementos básicos de un currículo educativo: objetivos, contenidos, metodología y evaluación. Explica que los objetivos se definen en términos de competencias en lugar de conductas, y que los contenidos incluyen conocimientos conceptuales, procedimientos y actitudes. La metodología comprende principios, métodos, actividades y recursos para lograr los objetivos, mientras que la evaluación identifica el progreso de los estudiantes y mejora los procesos educativos.