El embarazo ectópico, especialmente el embarazo tubario, puede poner en riesgo la vida de la mujer y afectar su potencial reproductivo. Se diagnostica principalmente mediante ultrasonido transvaginal y niveles séricos de β-hCG. El tratamiento de elección es el metotrexate, pero la cirugía puede ser necesaria en algunos casos. Es importante el seguimiento posterior para asegurar la resolución completa del embarazo ectópico.