El documento discute cómo los problemas de personalidad en los niños afectan su comportamiento y rendimiento escolar, y cómo las escuelas abordan estos problemas a través de personal capacitado como psicólogos, orientadores y maestros especializados. Estos desarrollan estrategias individualizadas con cada niño para mejorar cualquier problema y encontrar sus causas, aunque a veces son los maestros regulares quienes trabajan directamente con el niño. Es importante que las escuelas estén preparadas para identificar y resolver cualquier problema de personalidad que surja.