Este documento discute la importancia de la educación en la formación de valores éticos en la sociedad. Argumenta que los problemas sociales actuales son resultado de la falta de moral y ética, y que la educación debe enfocarse en enseñar estas cualidades a los estudiantes. Finalmente, enfatiza que los docentes deben servir como modelos a seguir para los estudiantes a través de la práctica constante de valores en su vida personal y profesional.
📝 Semana 09 - Tema 01: Tarea - Aplicación del resumen como estrategia de fuen...
Ensayo etica y moral
1. EL VALOR DE EDUCAR
´´Cuando te das cuenta que, para producir, necesitas obtener autorización de quien no
produce nada. Cuando compruebas que el dinero es para quien negocia, no con bienes sino
con favores. Cuando te das cuenta que muchos son ricos por sobornos e influencias, más que
por el trabajo, y que las leyes no nos protegen de ellos, más por el contrario, son ellos los que
están protegidos. Cuando te das cuenta que la corrupción es recompensada y la honestidad
se convierte en autosacrificio. Entonces podría afirmar, sin temor a equivocarme, que tu
sociedad está condenada ‘Fueron las palabras de la filósofo ruso-americana Ayn Rand (judía
fugitiva de la revolución rusa, que llegó a los Estados Unidos en la mitad de la década 1920),
quizá ella lo haya dicho porque en ese momento vivió de cerca las peores atrocidades contra
muchos inocentes, sin embargo, nosotros no vivimos algo diferente, pues a diario vemos
morir gente inocente en manos de despiadados y sabemos que quienes tienen el poder para
evitarlo no hacen nada ¿Será que nuestra sociedad está condenada? ¿Estaremos frente a un
panorama imposible de cambiar? ¿Qué se está perdiendo en nuestra sociedad? y la pregunta
más importante ¿Qué papel desempeña la educación en esta situación?
Para responder a estas interrogantes es necesario saber que todos los problemas que aquejan
a nuestra sociedad actual, son en gran medida, resultado de la falta de dos factores
importantes, que son la moral y la ética. Fernando Sávater (1991) afirma que la moral es el
conjunto de comportamientos y normas que aceptamos como válidos y la ética es la reflexión
sobre por qué los consideramos válidos, dicho de otra manera, la ética es el arte de vivir, el
arte de saber vivir, por lo tanto, el arte de discernir lo que nos conviene (lo bueno) y lo que
no nos conviene (lo malo). Siendo así, descubrimos el factor que está perdiendo nuestra
sociedad, el saber vivir; seamos realistas, nuestro mundo y en especial nuestro país, está en
completa decadencia. Estamos dejando de lado los valores de la ética civil como la dignidad
de la persona, la justicia, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, la paz y la
responsabilidad, los cuales son valores básicos que toda persona debe poseer para que no se
manifieste en ella una deficiencia de humanidad. Son los valores que tienen que estar
presentes en las relaciones humanas para que pueda decirse que hay un clima ético en las
mismas (Vázquez Verdera, Victoria y Escámez Sánchez, Juan, 2010). No permitamos que
nuestra sociedad sucumba, no nos convirtamos en robots, sin sentimientos, tan insensibles
que solo funcionan por dinero, seamos agentes de cambio, busquemos soluciones, es aquí
donde interviene la educación, donde intervenimos nosotros como docentes, la educación si
bien es cierto no es un factor determinante para lograr que todas las personas actúen de
manera correcta, es sin duda el pilar por el que debemos comenzar para lograr dicho
propósito.
Hoy en día, son pocos los que realmente creen en el poder de la educación, y quizá sea por
algunos mal llamados docentes que no supieron valorar su labor dentro de los colegios
2. echando a perder muchas generaciones, por su negligencia; pero aquellos que aún ejercen y
los que estamos dispuestos a hacerlo, tomemos conciencia de la gran tarea que conlleva el
enseñar, es justo y necesario recordar las palabras de Paulo Freire(1967) cuando dijo ‘’La
educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo’’ por lo
tanto, es deber de todo profesor, ser un modelo para sus estudiantes, en todos los aspectos,
con esto me refiero, a la práctica de valores en su vida personal y profesional, el docente no
es una máquina que brinda información, para eso tenemos a las computadoras y el internet,
no es aquel que habla y los demás escuchan, para eso tenemos al televisor, un docente es
quien utiliza los contenidos de aprendizaje como excusa para desarrollar capacidades
acompañadas de valores en sus estudiantes.
Hablando de los estudiantes, es necesario saber que ellos necesitan encontrar en su profesor,
a un amigo y confidente, que le enseñe a parte de letras y números, a saber, vivir, a colaborar
cuando lo necesiten, en pocas palabras a ser un ser humano. Vázquez Verdera, Victoria y
Escámez Sánchez, Juan. (2010) afirman que el buen ejercicio profesional docente incluye la
creación de relaciones de confianza mutua, que permiten al profesorado conocer a su
alumnado y plantear las intervenciones educativas en función de los intereses y las
necesidades del mismo. El profesional de la docencia es invitado a realizarse la siguiente
pregunta: ¿cómo puedo ayudar a que mis estudiantes, cuiden de sí mismos, de otros seres
humanos, de los animales, del entorno natural y del entorno hecho por el ser humano? Con
esto se estará enfocando a formar seres humanos capaces de discernir entre lo bueno y lo
malo, a valorarse a sí mismos y a los demás, logrando una sociedad con valores.
Es muy importante analizar la forma en la que el docente desarrolla su profesión, ya que, esto
repercute en gran medida en la formación de los estudiantes, no es un asunto que se deba
tomarse a la ligera; si un docente falla, como ya lo había mencionado antes, mata
generaciones enteras y con ellas destruye la sociedad. La importancia social y moral del
ejercicio de una profesión, en este caso de la educación, reside en el bien específico que
aporta a la sociedad en general o a los miembros de la misma. Cuando el profesional adquiere
y ejercita de modo excelente sus competencias, se forma como ciudadano y como persona
moral. Un profesional excelente es aquel que compite consigo mismo para ofrecer un buen
producto profesional; no se conforma con la mediocridad profesional, sino que aspira a la
excelencia en el servicio a las personas que le requieren como usuarios de su profesión.
(Vázquez Verdera, Victoria, & Escámez Sánchez, Juan, 2010)
El conclusión, como docentes, seres humanos como cualquier otro, no podemos brindar a
nuestros estudiantes, que son el futuro de nuestra sociedad, lo que no tenemos, por ello
preocupémonos en formarnos con principios y valores, actuemos con ética, hasta tal punto
de nuestro gobierno se permita observarnos y encontrar en nosotros el elemento que hace
falta para conseguir cambios, solo así lograremos ser revalorados por nuestro arduo
trabajo.Cuanto más pienso en la práctica educativa y reconozco la responsabilidad que ella
nos exige, más me convenzo de nuestro deber de luchar para que ella sea realmente respetada.
Si no somos tratados con dignidad y decencia por la administración privada o pública de la
educación, es difícil que se concrete el respeto que como maestros debemos a los educandos
3. (Paulo Freire,1967). El destino de la sociedad depende mucho de nosotros los docentes,
comencemos a actuar hoy.
REFERENCIAS:
Fernando, S. M. (1991). Ética para Amador. España.
Vázquez, V & Escáme, J. (2010). La profesión docente y la ética del cuidado. Revista
electrónica de investigación educativa, 12(spe),1-17. Recuperado en 02 de julio de
2018, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-
40412010000300001&lng=es&tlng=en.
Freire, P. (1967). La educación como práctica de la libertad. Brasil.