Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Ensayo "Leer y escribir en la escuela" y "Enseñar lengua"
1. ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE EL FUERTE “PROFR.
MIGUEL CASTILLO CRUZ”
PRÁCTICAS SOCIALES DEL LENGUAJE
PROFR. ROSA IMELDA AYALA IBARRA
ALUMNA: SOTO PIÑA ROSANGEL LISBETH
GRUPO: 2°B
ENSAYO
2. INTRODUCCIÓN
Este libro de Delia Lerner “Leer y escribir en la escuela” testimonia un esfuerzo
constante por analizar y teorizar sobre los cambios en las prácticas docentes y las
acciones necesarias para que dichos cambios ocurran, está centrado en la
comprensión y transformación de la práctica docente en la alfabetización en
educación básica.
Ninguna de las situaciones de indagación psicolingüísticas presentadas en este
libro tienen indagación didáctica pero la simplicidad de casi todas las tareas
propuestas a los niños es tan que inevitablemente suscitaron en los lectores atentos
la inquietud de la réplica.
El desafío que hoy enfrenta la escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la
cultura de lo escrito, es el de lograr que todos sus exalumnos lleguen a ser miembros
plenos de la comunidad de lectores y escritores.
En el siguiente libro de “Enseñar lengua” de Daniel Cassany nos da a conocer que
la lengua en el aula se convierte en un conjunto de palabras con una ortografía
determinada, en unas frases para analizar sintácticamente, en una cadena de
sonidos a emitir de forma inteligible y expresiva, en unas palabras cagadas de
autónomos y sinónimos listas de palabras clasificables según determinados
criterios.
DESARROLLO
Enseñar a leer y escribir es un desafío que trasciende ampliamente la alfabetización
en sentido estricto, por lo que Lerner (2003, pp.25-26) nos dice que “Para concretar el
propósito de formar a todos los alumnos como practicantes de la cultura escrita, es
necesario re conceptualizar el objeto de enseñanza y construirlo tomando como referencia
fundamental las prácticas sociales de lectura y escritura”. Es decir, lo necesario sería el
hacer de la escuela una comunidad lectora, donde los alumnos se integren y
relacionen los problemas que necesitan resolver con lo que se les presenta
actualmente, donde leer y escribir sea vital para reorganizar el mundo, que los
3. alumnos se apropien de ello y puedan incorporarse a la comunidad de la cultura
escrita.
Tomando en cuenta lo anterior se puede considerar que:
Lo necesario es hacer de la escuela un ámbito donde la lectura y escritura sean prácticas
vivas y vitales, donde leer y escribir sean instrumentos poderosos que permitan repensar el
mundo y reorganizar el propio pensamiento, donde interpretar y producir textos sean
derechos que es legítimo ejercer y responsabilidades que es necesario asumir. (Lerner,
2003, p.26).
Lo real es que llevar a la práctica lo necesario es una tarea difícil para la escuela.
Conocer las dificultades y comprender en qué medida se derivan necesidades
legítimas de la institución escolar constituyen pasos indispensables para construir
alternativas que permitan superarlas.
Los desafíos planteados implican un cambio sumamente profundo, por lo que
llevarlo a la práctica no será fácil para la escuelas es por esto que Lerner (2003, p.42)
afirma “La institución escolar sufre una verdadera tensión entre dos polos contradictorios:
la rutina y la moda.” Lo que lleva a que la tradición opere como un factor suficiente
para justificar la adecuación de contenidos y métodos. Suelen aparecer y difundirse
en el sistema escolar “innovaciones” que no siempre están claramente
fundamentadas, como lo suele ocurrir como la moda, donde las innovaciones se
aceptan no porque sean las mejores o estén adecuadas para las situaciones, sino
porque simplemente son novedades.
El aumento del analfabetismo funcional, es decir, la ineptitud que presentan
alumnos escolarizados normalmente para resolver cuestiones elementales
relacionadas con la lengua escrita, la estrecha relación entre dificultades de
lenguaje y fracaso escolar, tiene que obligarnos a pensar que hay algo en la escuela
que no funciona como debería de hacerlo.
Es por esto que Cassany (1998, p.16) menciona “El maestrotiene que guiar el aprendizaje
del alumno, es quien debe estar verdaderamente activo en el aula”. Es decir, el profesor
tiene que guiar, dar instrucciones, corregir, aconsejar, apoyar, entre otras más
cuestiones al alumno ya que el proceso del aprendizaje requiere que el alumno
4. adquiera las estrategias necesarias para comprender y emitir en todas sus formas
este aprendizaje.
Ya ha quedad atrás los tiempos en los que la lengua identificaba plenamente a una
sociedad. La realidad actual es pluriracial, pluricultural y también plurilingüística.
Considerando lo anterior se puede tomar en cuenta que:
La escuela debe ser el reflejo de la sociedad en la que vive y debe preparar a los chicos y
chicas para moverse cómodamente en esta sociedad plural, así como alejarlos de los
estereotipos o las intransigencias que dificultan la natural convivencia entre culturas, entre
razas y entre lenguas (Cassany, 1998, p.18).
Aprender más lenguas además de la materna y aprender a respetarlas todas, pasa
a ser una necesidad básica para el desarrollo del individuo y para fomentar la
convivencia social.
CONCLUSIÓN
Podemos llegar a la conclusión con dicho ensayo que es un gran desafío el que se
enfrenta para poder lograr que los estudiantes lleguen a ser partícipes e íntegros de
una formación educadora, como llegar a ser lectores y escritores, para esto la
escuela realiza las acciones necesarias para poder lograr los cambios propuestos
o planeados para la mejora de los estudiantes y acabar con lo que vendría siendo
la alfabetización, un problema que se ha estado presentando siempre y que es
necesario acabar con esto.
El maestro es el que orienta y guía a los alumnos para que fomenten su aprendizaje
en la mayoría de los ámbitos, así los estudiantes se convierten en el fiel reflejo de
la sociedad en la que se vive, gracias a la educación impartida por la escuela, que
hace que la lectura y la escritura sean parte del alumno y que permite involucrarlo
en el contexto que lo rodea.