El documento proporciona información sobre el empiema subdural. Señala que la afirmación incorrecta es que la punción lumbar está contraindicada, ya que implica riesgos por la hipertensión intracraneana existente y generalmente no se aísla el germen causante. El diagnóstico se realiza preferentemente mediante TAC o RMN y requiere tratamiento médico con antibióticos además de drenaje quirúrgico si existe osteomielitis asociada.
Infección intraparenquimatosa focal
Inicio: cerebritis localizada
Evolución: colección de material purulento rodeado por una cápsula bien definida.
La siembra cerebral se produce por:
Contigüidad desde estructuras vecinas
Diseminación hematógena a partir de un foco extracraneal, siendo causas menos frecuentes el traumatismo craneal penetrante o la cirugía
Infección intraparenquimatosa focal
Inicio: cerebritis localizada
Evolución: colección de material purulento rodeado por una cápsula bien definida.
La siembra cerebral se produce por:
Contigüidad desde estructuras vecinas
Diseminación hematógena a partir de un foco extracraneal, siendo causas menos frecuentes el traumatismo craneal penetrante o la cirugía
2. ESSALUD 2007
De las afirmaciones con respecto al empiema
subdural; señale la incorrecta:
a)Puede asociarse a sinusitis
b)La clínica puede consistir en deterioro sin focalidad.
c)La punción lumbar está contraindicada
d)El diagnóstico se hace siempre por TAC
e)Precisa tratamiento médico además de drenaje
quirúrgico
ALUMNO: GARY RENZO ACEVEDO LÓPEZ
3. a) Puede asociarse a
sinusitis
Puede presentarse después de
sinusitis, traumas, cirugías, osteomielitis o bacteriemias.
La intima relación de los senos paranasales con la duramadre
y el crecimiento del seno frontal en la segunda década de la
vida explican el hecho de que los empiemas subdurales
frontales se presenten muy a menudo como complicación de
la sinusitis frontal en varones jóvenes. Esta extensión puede ser
directa con la infección de la pared posterior del hueso, pero
mas frecuentemente es indirecta por tromboflebitis de las
venas del seno que se comunican con el sistema venoso durar
a través de las venas emisarias. Las infecciones otomastoideas
se diseminan a través de venas perforantes que atraviesan la
delgada lámina ósea timpánica superior o tegmento
timpánico, hasta el seno petroso superior. Estos empiemas se
localizan a nivel temporal o en la fosa posterior.
La incidencia de empiema subdural después de una sinusitis
frontal es del 1 al 2%. Los senos frontales y etmoidales están
íntimamente asociados con la duramadre y solo están
separados de ella por una delgada capa osea.
4. b) La clínica puede consistir
en deterioro sin focalidad. El cuadro inicial típico incluye fiebre y cefalea cada vez más
intensa. La existencia de SDE se sospechará siempre en la
persona con sinusitis diagnosticada que acude al médico
con nuevos signos o síntomas del SNC. Las personas con
sinusitis primaria a menudo tienen síntomas vinculados con tal
infección. A medida que avanza la infección suelen
producirse déficit neurológicos focales, convulsiones y signos
de hipertensión intracraneal. La cefalea es el síntoma de
presentación más frecuente; al principio se localiza en el lado
donde se encuentra la infección subdural, pero luego se
vuelve más intensa y generalizada. La hemiparesia o
hemiplejía contralateral es el déficit neurológico focal más
frecuente y puede producirse por la acción directa del SDE
sobre la corteza cerebral, o como consecuencia de un
infarto venoso. Las convulsiones comienzan siendo parciales
motoras, pero posteriormente se generalizan. Las convulsiones
se pueden deber al efecto irritativo directo del SDE sobre la
corteza subyacente o a un infarto venoso (véase antes en
este capítulo). Si el SDE no se trata, el efecto de masa cada
vez mayor y el aumento de la presión intracraneal provocan
deterioro progresivo de la conciencia, que acaba
5. c) La punción lumbar está
contraindicada.
El estudio del LCR NO esta indicado en
pacientes con Empiema Subdural, ya que la
punción lumbar implica riesgos por la
Hipertensión Endocraneana existente y además
porque no suele aislarse el germen.
6. d) El diagnóstico se hace
siempre por TAC.
Actualmente el TAC con contraste y la RMN son los
procedimientos de elección diagnostica. En la TAC se aprecia
un área hipodensa crecentica o elíptica, sobre la bóveda
craneana o adyacente a la hoz del cerebro, pueden
observarse cavitaciones, y efecto de masa asociado con
desplazamiento de las estructuras de la línea media. Cuando
se realizan imágenes contrastadas se puede ver una línea fina
intensa de realce entre la colección subdural y la corteza
cerebral. A pesar de su buen rendimiento diagnostico se han
reportado falsos negativos. La RMN provee una mayor
claridad de detalles morfológicos y puede detectar
empiemas que no aparecen en el TAC, tiene valor especial en
el diagnostico de empiema subdural localizado en la base
cerebro, en la hoz del cerebro o en la fosa posterior. Los
empiemas extraaxiales pueden ser diferenciados de
colecciones estériles, efusiones, hematomas crónicos, o
abscesos epidurales gracias a la diferencia de intensidades, y
además permiten clarificar anormalidades parenquimatosas
de nuevo.
7. e) Precisa tratamiento médico
además de drenaje quirúrgico.
Ante la sospecha clínica debe iniciarse tratamiento
antibiótico con Metronidazol, cefalosporinas de 3°
generación y según prevalencia del S. aureus
meticilresistente oxacilina o vancomicina. Esta ultima
también se prefiere en cuadros post-quirúrgicos o
post-traumáticos. El tiempo mínimo de tratamiento
es de 3-4 semanas.
Si hay osteomielitis asociada, el tratamiento se debe
prolongar entre 6-8 semanas y debe realizarse
drenaje quirúrgico. Hay controversia respeto a la
craneotomía convencional y la aspiración.
8. ESSALUD 2007
De las afirmaciones con respecto al empiema
subdural; señale la incorrecta:
a) Puede asociarse a sinusitis
b) La clínica puede consistir en deterioro sin
focalidad.
c) La punción lumbar está contraindicada
d) El diagnóstico se hace siempre por TAC
e) Precisa tratamiento médico además de drenaje
quirúrgico
ALUMNO: GARY RENZO ACEVEDO LÓPEZ
9. Bibliografia
Uribe S. Arana A. Lorenzana P. Neurologia
7° edicion. Corporación para las
investigaciones Biologicas 2010. Cap 15
Infecciones Bacterianas del SNC:
Meningitis agudas, Abscesos cerebral y
Empiemas pag 255-256
Longo D. Kasper D. Jameson L. Harrison
Principios de Medicina Interna 18°
Edición. Mc Graw Hill Cap 376 pag 2635-
2637