El documento habla sobre la importancia de que ningún estudiante se quede atrás en el logro de aprendizajes. Para lograr esto, la escuela debe valorar la diversidad y utilizar estrategias docentes que reconozcan las diferentes inteligencias y estilos de aprendizaje de los estudiantes. Lograr que ningún estudiante se quede atrás requiere altas expectativas de los docentes, conocer a los estudiantes, competencia docente y motivación de los estudiantes para aprender.