El documento describe varios factores estresores que pueden afectar el desarrollo cerebral de los niños, incluyendo falta de sueño, estrés familiar, escuelas exigentes, violencia en los medios y la sociedad. Estos factores de estrés pueden causar síntomas como irritabilidad, problemas de aprendizaje y comportamiento, y trastornos emocionales. El documento también sugiere que los factores ecológicos multifactoriales son importantes para prevenir problemas de comportamiento y promover el bienestar infantil.