El documento habla sobre la exacerbación del asma. Define el asma como una enfermedad que afecta al aparato respiratorio. Explica que una exacerbación asmática es un episodio agudo de empeoramiento de los síntomas del asma como disnea y sibilancias. Describe los tipos de crisis y cómo evaluar su gravedad mediante el uso del pico flujo. Finalmente, ofrece recomendaciones para el tratamiento dependiendo del nivel de gravedad.
2. Anatomía
• El asma es una enfermedad que afecta al aparato respiratorio. Este
está formado por las fosas nasales, la laringe, la tráquea y los
alvéolos, donde ocurre el intercambio gaseoso del oxígeno y el
dióxido de carbono con la sangre.
3. Fisiopatogenia
• El asma es un síndrome multifactorial en cuya fisiopatología
intervienen tanto mecanismos inmunológicos, mayoritariamente IgE
mediados, como no inmunológicos. La hiperreactividad bronquial es
una característica definitoria.
4. Definición
• Una exacerbación asmática es un episodio agudo o subagudo de
empeoramiento progresivo de los síntomas del asma, incluidas la
disnea, la sibilancia, los tos y la opresión en el pecho.
5. Tipos de Crisis
Las de instauración lenta (generalmente en días o
semanas)
• representan más del 80% de las que acuden a Urgencias
Las de instauración rápida (en menos de 3 horas):
• se deben a inhalación de alérgenos, a fármacos (AINE o beta-
bloqueantes), alimentos.
7. Peak Flow y su Uso
• Es un aparato que se utiliza para medir el flujo espiratorio máximo,
que es el mayor flujo que se alcanza durante una maniobra de
espiración forzada. Se consigue al haber espirado el 75-80% de la
capacidad pulmonar total y se expresa en l/m, l/sg, o como
porcentaje de su valor de referencia.
11. Recomendaciones
La evaluación inicial del paciente con crisis de asma debe incluir el análisis del riesgo vital, del nivel de gravedad
y del grado de obstrucción al flujo aéreo.
Dependiendo de los signos y grado de obstrucción al flujo aéreo, se debe clasificar al paciente con crisis de asma
en uno de sus cuatro niveles de gravedad: leve, moderada, grave y vital.
El nivel de obstrucción del flujo aéreo se establecerá de forma objetiva mediante espirometría (FEV1 ) o
medición del flujo espiratorio máximo (PEF).
En las crisis de asma leves se recomienda el tratamiento SABA
En las crisis moderadas o graves se recomienda administrar precozmente glucocorticoides sistémicos y oxígeno
a la mínima concentración que permita una SaO2 > 90 %,
12. La decisión de ingreso debe realizarse en las tres primeras horas del inicio del tratamiento de la crisis
porque más allá de este período no se suele incrementar de manera significativa el nivel de
broncodilatación ya conseguido.
Se considera que pueden ser dados de alta aquellos pacientes con un FEV1 o PEF > 70 % (del estimado o
del mejor valor personal) y con mínimos síntomas.
13. Bibliografía
• Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA4.4). Madrid: Luzán 5;
2019.
• Global Initiative for Asthma. Global Strategy for Asthma Management
and Prevention (GINA 2019). Disponible en: www.ginasthma.
• Reddel H, Ware S, Marks G, Salome C, Jenkins C, Woolcock A.
Differences between asthma exacerbations and poor asthma control.
Lancet.
• Reddel H, Ware S, Marks G, Salome C, Jenkins C, Woolcock A.
Differences between asthma exacerbations and poor asthma control.
Lancet.
Notas del editor
La afectación del asma se da, principalmente, en los bronquios y en los bronquiolos que tienen la función de conducir el aire hacia dentro y hacia fuera del pulmón (inspiración y espiración). En el asma lo que ocurre es que la pared de los bronquios se inflama y se hace más gruesa, hay mayor producción de moco, que es viscoso y difícil de eliminar, y el músculo que rodea las paredes de los bronquios se contrae haciendo que la luz se estreche y dificulte la respiración.
Sea cual fuere la predisposición y mecanismo implicado, se traduciría en un estrechamiento de las vías aéreas a través de distintos procesos:
• Constricción del músculo liso bronquial.
• Engrosamiento inflamatorio de la mucosa bronquial. Se puede producir un remodelamiento bronquial donde destaca el papel de los fibroblastos.
• Hipersecreción de células mucosas y descamación del epitelio bronquial.
Las exacerbaciones se caracterizan por disminuciones con respecto a la línea inicial en las medidas objetivas de la función pulmonar, como la tasa de flujo espiratorio máximo y el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (VEF₁). El pulso, la frecuencia respiratoria, la evaluación subjetiva de la dificultad respiratoria, el uso de músculos accesorios y la auscultación de los campos pulmonares son factores clave para evaluar durante la exploración física.
En una exacerbación aguda, es frecuente un aumento de la obstrucción de las vías respiratorias que se puede cuantificar de manera objetiva a través de una medición del flujo máximo o el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (VEF₁).
sobre todo son las ocasionadas por infecciones de vías respiratorias altas o por mal control de la enfermedad por incumplimiento terapéutico; el mecanismo es la inflamación y la respuesta al tratamiento es lenta.
el mecanismo es la broncoconstricción y son de mayor gravedad (mayor riesgo de intubación y muerte), pero tienen mejor respuesta al tratamiento y es más rápida.
La valoración objetiva de la obstrucción al flujo aéreo mediante espirometría (FEV1 ) o medidor de PEF es fundamental para determinar la gravedad inicial y evaluar la respuesta al tratamiento. Es preferible usar el valor porcentual del mejor valor personal previo del paciente de los últimos dos años, si es conocido. De no ser así, se puede utilizar el valor porcentual con relación al predicho. En función de los valores obtenidos se considera: crisis leve, si el FEV1 o PEF son iguales o superiores al 70 %; moderada, si se encuentran entre el 70 y el 50 %; y grave, si son inferiores al 50 %. La crisis vital suele asociarse con valores inferiores al 33 %
300 l/m
70-80%
100-300 l/m
50-70%
<100 l/min
<50%
*Los SABA inhalados son los fármacos broncodilatadores más eficaces y rápidos en el tratamiento de la crisis asmática. Se emplea salbutamol a una dosis de 200 a 400 µg (de 2 a 4 inhalaciones) con cámara de inhalación18,19. Se puede continuar con salbutamol a dosis de 2 inhalaciones cada 3-4 horas hasta la remisión de la crisis. Si en las primeras 2 horas del tratamiento se constata una evolución favorable (desaparición de síntomas, PEF superior al 80 % del teórico o del mejor valor personal del paciente) y ésta se mantiene durante 3-4 horas, no son necesarios más tratamientos.
*Los glucocorticoides sistémicos aceleran la resolución de la crisis y evitan las recaidas. Deben prescribirse de forma precoz, en la primera hora del tratamiento en Urgencias, ya que su efecto comienza tras 4-6 horas después de la administración. Están especialmente indicados si no se observa mejoría tras la primera dosis de SABA, si el paciente ya estaba tomándolos, o si ha padecido crisis anteriores en las que los hubiera requerido.
La ventilación mecánica no invasiva puede ser una opción en la crisis grave resistente al tratamiento. Permite mejorar la frecuencia respiratoria, la disnea y, sobre todo, la obstrucción, bien por efecto directo de la presión positiva o indirectamente al contribuir a una mejor distribución de los aerosoles. Se debe hacer una vigilancia estrecha para no demorar la ventilación mecánica invasiva en los pacientes con compromiso vital inminente