Los filamentos intermedios son componentes del citoesqueleto compuestos de proteínas en forma de alfa-hélice con un diámetro de 8 a 10 nm. Se localizan en el citoplasma celular y proveen resistencia mecánica a través de la unión de monómeros proteicos en dímeros, tetrámeros y protofilamentos. Sus funciones incluyen dotar de estructura y fuerza a las células, y dependen del tipo de proteína que los compone, como queratina, laminas nucleares y neurofilamentos.