Este documento discute la importancia de vincular la enseñanza y el aprendizaje con la formación política. Argumenta que los estudiantes se construyen como actores sociales a través de sus narrativas personales, sociales e históricas. También señala que analizar la historia de los enfoques pedagógicos nos permite entender su evolución y aplicabilidad. Finalmente, enfatiza la necesidad de que los futuros profesionales de la pedagogía reconozcan críticamente la historia para poder transformar y mejorar los proces